El rol de los sponsor es clave para impulsar la carrera de los deportistas quienes ahora podrán hacer uso de las redes sociales para apoyar productos durante el evento.
Los Juegos Olímpicos son una plataforma de exposición importante para las marcas, los números hablan por sí mismos, tan solo en la edición 2016 obtuvieron una audiencia de más de 5.000 millones de espectadores. De igual forma, los atletas cuentan con un gran público que crece en redes sociales conforme avanzan las competencias, pero hasta hace muy poco el Comité Olímpico Internacional (COI) no les permitía promocionar productos en sus cuentas oficiales durante el evento.
Una regla que el COI llevó a su fin en el 2019, y que ya está permitiendo que los atletas olímpicos puedan promocionar artículos deportivos, no solo durante su presencia en Tokio 2020, sino a lo largo de las siguientes ediciones. Las publicaciones las podrán hacer en redes sociales.
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Entre los ejemplos más destacados de esto es la portuguesa Patricia Mamona, la saltadora triple, quién ha logrado promocionar el cereal elaborado por Nestlé SA, así como el caso del levantador de pesas taiwanés Hsing-chun Kuo quién no ha dudado publicar los servicios del proveedor de telecomunicaciones Taiwan Mobile Co Ltd. a través de sus cuentas de Instagram.
El cambio de reglas denota el cambio que enfrentan los organizadores olímpicos y los atletas, puesto que estos últimos ahora se están posicionando como marcas globales, como tales ya cuentan con la suficiente influencia para desafiar el dominio del COI. Particularmente porque estamos en una era en la que las redes sociales están eclipsando a los medios de comunicación tradicionales.
La regla que ahora cambia es la número 40 en los estatutos del evento y se estableció inicialmente para evitar el marketing de emboscadas. Una barrera para las empresas que no tenían conexión con los juegos intentaran ganar exposición, y así proteger a los sponsor oficiales de los juegos, de acuerdo con Bob Dorfman, un comercializador deportivo y creativo director de Baker Street Advertising, a Bloomberg.