El producto surge como un experimento de dos creativos suecos, quienes se preguntan si la publicidad puede ser honesta. Te contamos el resultado.
Alcoholic Vodka es el resultado de un experimento creativo de dos ejecutivos de publicidad suecos, Johan Pihl y Magnus Jakobsson. Con una carrera de 30 años se vieron en la necesidad de comprobar si el marketing podría ser más honesto.
«Nos interesan los límites de la transparencia», explica Pihl, director creativo ejecutivo de la agencia sueca Farm. “Los consumidores de hoy están mucho más avanzados y están mucho más interesados en la honestidad y la transparencia. El dilema es, obviamente, ¿tiene un producto y una empresa que puedan ser transparentes?”, agregó el especialista.
Así es como esta marca de vodka muestra en su packaging el impacto del alcohol en la salud
Siguiendo el ejemplo de los daños enumerados en los empaques de cigarrillos, este equipo quiso analizar el alcohol de la misma manera. Una botella de Alcoholic Vodka enumera seis de las mayores enfermedades inducidas por el alcohol, que van desde daño hepático hasta trastornos de salud mental y enfermedades cardiovasculares. En la tapa del vodka con una graduación del 50%, la etiqueta califica el producto como «extremadamente peligroso».
Jakobsson, director creativo de Nord DDB, dice: “No estamos tratando de hacer que la muerte o el riesgo de muerte sean “cool” con fines de lucro. Esto se ha hecho demasiadas veces antes. En cambio, estamos destacando todas las enfermedades que se pueden contraer al beber alcohol en todo nuestro marketing y marca”.
La pareja admite que Alcoholic Vodka ha recibido críticas por ser una contradicción. Si bien reconocen que vender vodka también podría ser parte del problema, creen que llevar el producto al entorno donde la gente bebe alcohol generará una conversación más impactante.
Los resultados
«Aunque el vodka que vendemos es parte de ese problema, por otro lado, este es un tipo de producto más honesto», dice Pihl. La pareja ha escuchado historias anecdóticas de clientes de Alcoholic Vodka que hablan sobre los efectos negativos del alcohol en las fiestas. «Es un gran paso adelante», afirma Pihl.
Inicialmente, Pihl y Jakobsson no sabían si el producto podría producirse o venderse. El desafío no sólo era encontrar un destilador que ayudara a promover que el alcohol causa daño, sino también lograr que las licorerías controladas por el gobierno de Suecia almacenaran el vodka.
El diseño de la botella también presenta un cuerpo humano, algo que la normativa sueca prohíbe sobre alcohol. «Queríamos ver si este producto tendría éxito e incluso se lanzaría porque tenía todo en contra», dice Pihl.
Aún con “todo en contra”, el lote inicial de 1.000 botellas ya se agotó y también se está preparando una cerveza sin alcohol. La empresa no tiene fines de lucro y todas las ventas de la botella por encima de los US$40 se destinan al desarrollo del producto y proyecto.