La aplicación colombiana registró un crecimiento importante en el Perú: con apenas un año de ejecución en el territorio nacional, cuenta con 7 millones de pedidos en todo el país.
Rappi es una compañía de origen colombiano que desde su fundación en 2015, ha logrado tener una importante participación en países como Costa Rica, Chile, Argentina y Ecuador. Su estrategia ha sido implementada incluso en cadenas del nivel de El Corte Inglés, en España; Walmart, en México, y Reliance en la India.
En el mercado peruano, la marca anunció que durante el mes de noviembre cumplió su primer año de ejecución con más de 2 millones de usuarios, 20.000 repartidores afiliados y 7 millones de pedidos en todo el país.
De acuerdo con Mateo Albarracín, gerente de Expansión de Rappi, el ingreso de la compañía internacional en el territorio peruano requirió de un total de inversión de 10 millones de dólares en los primeros 10 meses. El experto calculó que para septiembre de 2019, la aplicación ya habría recibido 1 millón de pedidos al mes.
Este crecimiento se debe, en parte, a las estrategias de Rappi, puesto que supo aplicar el marketing social frente a un público cada vez más preocupado por el impacto ambiental, ya que cuando se registró el vertiginoso incendio en Brasil, la marca activó el botón Act for Amazonia, el cual permitía donar a la causa entre 15 y 2.000 soles a todos los usuarios latinos registrados en países como Perú, Bolivia, Colombia, Chile, Brasil, Argentina, Costa Rica, México y Uruguay.
La compañía ha continuado con la innovación constante y en el mes de octubre anunció la creación de más de 20 Rappi Pit Stops ubicados en ciudades como Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, espacios que servirán de apoyo para que sus trabajadores tengan sitios apropiados para estacionar sus bicicletas o motos.
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La marca colombiana anunció recientemente la diversificación de su servicio con RappiPay, una nueva función del aplicativo que, en México, permitirá realizar pagos de diferentes servicios como agua, luz, gas, Internet y hasta impuestos gubernamentales. Esta iniciativa se suma a la posible implementación de su negocio de alquiler de scooters eléctricos en Perú, el cual ya se encuentra funcionando en países latinoamericanos como México, Colombia y Brasil, gracias a una alianza con la empresa mexicana Green.
La aplicación ha crecido a pasos agigantados en toda Latinoamérica. En agosto del presente año, según FayerWayer, en Chile, más de 40.000 personas habían descargado la aplicación, de las cuales entre 10.000 y 15.000 se mantenían activas.
Asimismo, de acuerdo con el diario uruguayo El Observador, hasta esa fecha, su país tenía entre 8.000 y 8.500 repartidores. Forbes calculó que en México había 9.500 personas trabajando con el aplicativo. Mientras tanto, en el mismo mes, Argentina contó con 13.000 personas dedicadas a entregar pedidos.
Es importante resaltar que la marca ha sido rotulada como un caso de éxito en Silicon Valley al ser seleccionada por la aceleradora de startups Y Combinator para uno de sus programas entre más de 15.000 compañías.