El año pasado, un informe de Daily Mail indicó que la marca personal de la Reina era superior a la de Beyoncé, Kim Kardashian y los Beckham.
Este 08 de setiembre, la familia real ha confirmado el fallecimiento de la reina Isabel II a los 96 años de edad, quien llegó al trono en 1952 y fue testigo de enormes cambios sociales. Tras su muerte, su hijo mayor Charles, el ex Príncipe de Gales, será el nuevo Rey y jefe de Estado de los 14 reinos de la Commonwealth.
Luego de haber estado a la cabeza de la corona inglesa durante 70 años, la marca personal de la reina Isabel II alcanzó niveles que solo pueden ser anhelados por grandes empresas como Coca-Cola y Adidas.
El año pasado, un informe de Daily Mail indicó que la marca personal de la Reina era superior a la de Beyoncé, Kim Kardashian y los Beckham. Respecto a la visibilidad, contaba con tres veces más alcance global Oprah.
Pero, ¿esto es suficiente para que algunos consideren a la reina Isabel II como la mayor marca de celebridades del mundo? En un artículo para Forbes, Jeetendr Sehdev habló sobre tres puntos fundamentales que resaltan la sobresaliente imagen de la monarca con más años de servicio en el Reino Unido y que, además, están presentes en el documental Elizabeth at 95: The Invincible Queen.
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Claves de la marca personal de la reina Isabel II
La inmunidad de marca
El escritor y orador resalta un enunciado que se expresa claramente en el documental: la Reina ha desarrollado una marca personal invencible e irrompible.
Pese a las controversias que rodearon a la familia real, como la salida de Meghan y Harry del Reino Unido y el escándalo del Príncipe Andrés, la imagen de la Reina logró permanecer intacta en todo momento. Hecho que no ocurrió con otros políticos y empresarios como Barack Obama, Hillary Clinton y Bill Gates.
La moneda cultural
En segundo lugar, Sehdev indica que la imagen de la Reina ha sido potenciada debido a que la moneda y los sellos de correo del Reino Unido llevan su rostro. Sin embargo, la imagen de la monarca no solo tiene presencia en estos espacios, sino que se ha ganado lugar en otros ambientes más modernos, por ejemplo, en el arte callejero de Banksy y otros, y en las paradas de autobús.
“Al revisar los datos de Statista para el documental, también expliqué al equipo de producción de Spun Gold que la reina Isabel es 16 veces mayor que la autoproclamada reina Beyoncé. Y seis veces más grande que la reina de las redes sociales, Kim Kardashian. Al menos eso es lo que se desprende del número de menciones positivas en los medios de comunicación”, sostiene.
El beneficio de la realeza
La Reina, asegura Sehdev, se benefició del efecto de la marca Gran Bretaña, la marca Real y la familia Real en general. A esto se le llama efectos de halo y permite desarrollar experiencias favorables hacia una marca solo por haber consumido alguna vez un buen producto elaborado por ella.
“Lo más famoso es que Apple utilizó la estrategia del efecto halo para establecerse como líder tecnológico sólo con el iPod. Sabían que podían ganar en ese mercado de productos y la perspectiva positiva se extendió a sus otros productos. Entonces empezaron a ganar en otros espacios de productos más concurridos”, finaliza el escritor.