La investigación, llevada a cabo por Microsoft y la Universidad Carnegie Mellon, indica que el uso creciente de herramientas de inteligencia artificial podría provocar una disminución en las habilidades cognitivas.
Hoy en día, la inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta indispensable para profesionales de todos los sectores. Millones de personas la utilizan para resolver problemas, y en muchos casos, se han vuelto tan dependientes de ella que, de eliminarla ahora, tendrían serias dificultades para afrontar el día a día, volviéndose menos eficaces al realizar tareas o enfrentar desafíos.
En este contexto, la compañía tecnológica Microsoft y la Universidad Carnegie Mellon han colaborado para presentar su estudio más reciente, titulado «The Impact of Generative AI on Critical Thinking», en el que revelan que el uso excesivo de la inteligencia artificial puede afectar negativamente nuestro pensamiento crítico.
Desarrollo del estudio
Para llevar a cabo esta investigación, ambas organizaciones realizaron una encuesta a 319 de sus trabajadores para investigar dos aspectos clave:
- Cuándo y cómo se emplea el pensamiento crítico al utilizar IA.
- Cómo perciben el impacto de IA en su esfuerzo por realizar tareas.
Los participantes compartieron 936 ejemplos de uso de inteligencia artificial generativa en su trabajo. En su mayoría confirmaron que el uso creciente de herramientas IA llevaría a una disminución en las habilidades cognitivas de los propios usuarios.
«Desde una perspectiva cuantitativa, tanto los factores relacionados con la tarea como con el usuario, como la autoconfianza y la confianza en la IA, influyen en la aplicación del pensamiento crítico y en el esfuerzo realizado en tareas asistidas por la IA. En particular, una mayor confianza en la IA se asocia con menos pensamiento crítico, mientras que una mayor confianza en uno mismo se vincula con un mayor pensamiento crítico», señaló Microsoft.
Por otro lado, Microsoft indica que, desde un enfoque cualitativo, el uso de la inteligencia artificial modifica la naturaleza del pensamiento crítico, enfocándose en la verificación de información, la integración de respuestas y la gestión de tareas. «Nuestros hallazgos revelan desafíos y oportunidades para diseñar mejores herramientas de IA adaptadas al trabajo del conocimiento», dijo.
Tanto Microsoft como la Universidad Carnegie Mellon resaltan que, aunque las herramientas de IA pueden mejorar la eficiencia, pueden inhibir el compromiso crítico con el trabajo y potencialmente llevar a una dependencia excesiva a largo plazo, disminuyendo la capacidad para resolver problemas de forma independiente. Señalan además que una mayor confianza en estas herramientas está relacionada con un menor esfuerzo de pensamiento crítico.
«El uso de herramientas de IA afecta el esfuerzo invertido en el pensamiento crítico en diversas áreas: desde la recopilación y verificación de información, pasando por la resolución de problemas y la integración de respuestas de IA, hasta la ejecución y gestión de tareas. Los trabajadores del conocimiento enfrentan nuevos retos al incorporar IA en sus flujos de trabajo. Nuestro estudio sugiere que las herramientas de inteligencia artificial deben diseñarse para apoyar el pensamiento crítico, abordando las barreras de concienciación, motivación y capacidad», concluyen.
Descarga el estudio completo aquí.