Las denominadas “momfluencers” han transformado su experiencia de maternidad en un canal de influencia real, auténtico y de alto impacto económico.
En la última década, los influencers han transformado profundamente la manera de difundir información, así como promocionar productos y estilos de vida. Mediante plataformas como Instagram, YouTube y TikTok, estas figuras públicas construyen comunidades virtuales basadas en la confianza, la afinidad y la autenticidad percibida.
Por eso, su impacto va más allá del entretenimiento, puesto que son capaces de influir en decisiones de compra, comportamientos sociales e incluso en la percepción de temas importantes como la salud, la educación o la maternidad. Es así que surgen las “momfluencers”, o madres influencers, que son mujeres que comparten su experiencia de la maternidad en redes sociales, mostrando desde consejos prácticos sobre crianza hasta momentos íntimos del día a día familiar.
Su contenido ha ganado gran popularidad por su cercanía emocional y su capacidad de generar identificación entre otras mamás. Las marcas, conscientes de su poder persuasivo, han aprovechado este canal para promocionar productos relacionados con bebés, salud y bienestar.
El fenómeno de las “momfluencers” sigue consolidándose como una fuerza clave en el marketing digital y el consumo familiar. Esto ha permitido que vuelvan su experiencia de maternidad en un canal de influencia real, auténtico y de alto impacto económico.
Los números lo confirman
A diferencia de la publicidad tradicional, las recomendaciones de las “momfluencers” nacen de la experiencia, y eso genera un vínculo único con sus audiencias. Ya sea compartiendo recetas de papillas caseras, reseñando pañales ecológicos o mostrando gadgets de estimulación temprana, estas creadoras no venden productos: comparten vivencias. Y en ese acto, influyen en las decisiones de compra de miles de hogares.
En TikTok, los hashtags #momsoftiktok y #momtok acumulan más de 37 millones y 7.6 millones de publicaciones, respectivamente. “Su impacto radica en la capacidad de conectar desde la experiencia cotidiana, con un lenguaje directo y sin filtros. Han creado comunidades activas y fieles, lo que las convierte en aliadas clave para las marcas que quieren hablarle con autenticidad a las familias de hoy”, comenta Eduardo Núñez, Influencer Marketing Director México y LATAM en another, la agencia de comunicación estratégica con mayor cobertura en América Latina.
Marcas de higiene infantil, alimentos, productos sensoriales, tecnología educativa o servicios de bienestar familiar son algunas de las que ya apuestan por ellas. Sin embargo, lo hacen con la intención de construir campañas en torno a sus historias personales, y no al revés.
“Compartir en redes se ha convertido en una forma de resignificar la maternidad. Y estas creadoras han logrado capitalizar esa experiencia sin perder autenticidad. Además, visibilizan un trabajo de cuidado que muchas veces sigue siendo invisible”, agrega Núñez.