La plataforma para el aprendizaje de idiomas pintó su logo de colores en redes sociales, algo que al parecer no ha sido del agrado de algunos de sus comentarios. Así le contestó Duolingo a la lgbtfobia.
Como es ya una tradición entre las marcas, cada año en junio pintan sus logos de colores. Este año no fue la excepción y Duolingo apoya a la comunidad LGBT+ en sus redes sociales colocando el arcoíris en su logo. Sin embargo, algunos usuarios han respondido de forma negativa ante esta iniciativa.
Duolingo apoya a la comunidad LGBT+ defendiendolos de los comentarios negativos
“Mi casa y yo servimos a Jehová”, comentó uno de los seguidores de la plataforma de idiomas. Pero, más sorprendente que los comentarios de lgtbfobia han sido las respuestas de Duolingo, fijando su posición a favor de la comunidad.

“Se nos cayó un grande” dice otro comentario. Al que Duolingo responde: “levantame”. De esta forma, respondiendo el discurso antilgbt con humor inteligente, las respuestas de la plataforma adquirían siempre una mayor aprobación de parte de su comunidad.
De hecho, no todos fueron negativos. Algunos vieron con aprobación la iniciativa e incluso reiteraron su apoyo a la plataforma. Quedando demostrado una vez más lo importante que es apoyar las representaciones sociales en el marketing. Pero, ¿por qué las marcas aún se atreven a apoyar a la comunidad a pesar de la fobia?

El poder de la comunidad lgbt
Duolingo apoya a la comunidad LGBT+, pero está lejos de ser la única. Después de todo, es una oportunidad para vender a un grupo que suele tener un mayor poder adquisitivo, debido a que generalmente no tienen hijos que mantener. De allí que en inglés se le conoce como DINK (double income, no kids); o sea, doble ingreso sin hijos.
Basta con revisar las cifras de la crecientemente visible comunidad LGTB para entender las otras razones que mueven cada vez a más empresas y marcas a sumarse a este movimiento.
La comunidad LGTB de Estados Unidos tiene el mayor poder de compra en el continente, con 900 mil millones de dólares al año y 20 millones de personas. Le sigue Brasil, que gasta 120 mil millones de dólares al año con 13 millones de ciudadanos. México ocupa el tercer lugar, con un gasto anual de 65 mil millones de dólares por parte de 8 millones de personas. Es decir, 1.085 millones de dólares y 41 millones de ciudadanos consumidores en un total de sólo tres países.