Cuando el cambio no es para mejor: por qué algunas marcas vuelven a su logotipo original

Muchas empresas han optado por actualizar sus logotipos por una variedad de razones, pero ¿qué sucede cuando el cambio no resulta exitoso? A continuación, explicamos por qué esto puede suceder:

En ocasiones, las marcas deciden cambiar su logotipo para modernizarse o actualizar su imagen, pero ¿qué sucede cuando el cambio no resulta exitoso? A veces, las empresas pueden verse obligadas a volver a su diseño original después de cambiar su logotipo. A continuación, explicamos por qué esto puede suceder:

Falta de aceptacion del nuevo diseño

Uno de los motivos más comunes por los que una marca puede optar por volver a su diseño original es la falta de aceptación del nuevo diseño. En muchos casos, los consumidores no se sintieron atraídos por el nuevo logotipo o no lo relacionan con los valores o productos de la empresa. En casos, volver al diseño original puede ayudar a evitar perder la conexión emocional con los consumidores.

Problema de identificacion de la marca

El nuevo diseño puede ser demasiado diferente del diseño original, lo que dificulta la identificación de la marca por parte de los consumidores. En estos casos, la marca puede optar por volver al diseño original para garantizar una mejor conexión emocional con los consumidores y evitar confusiones.

Problemas técnicos

Algunas marcas pueden tener problemas técnicos con el nuevo diseño, como dificultades para imprimirlo en diferentes materiales o problemas de legibilidad en diferentes tamaños. En estos casos, la marca puede optar por volver al diseño original para evitar problemas de producción y garantizar la calidad del producto.

Ejemplos de marcas que volvieron a su diseño original

Algunos ejemplos de marcas que han vuelto a su diseño original después de cambiar su logotipo incluyen:

• Tropicana: En 2009, la marca cambió su logotipo y diseño de envases, pero la falta de aceptación de los consumidores llevados a la empresa a volver a su diseño original en menos de dos meses.
• Gap: En 2010, la marca cambió su logotipo, pero la falta de aceptación del nuevo diseño llevó a la empresa a volver a su diseño original en menos de una semana.
• Instagram: En 2016, la red social cambió su logotipo y diseño de la aplicación, pero la falta de aceptación de los usuarios llevados a la empresa a volver a un diseño más parecido al original en cuestión de días.

Cabe destacar cambiar el logotipo de una marca puede ser una decisión emocionante y atractiva, pero es importante que la empresa considere cuidadosamente todos los aspectos antes de hacer el cambio para evitar problemas y garantizar una conexión sólida con los consumidores.