Crece de la demanda de revestimientos para los asientos de los aviones con propiedades para repeler virus y bacterias. Con este componente garantizan la desinfección, así como el ahorro de tiempo y costos.
No es un secreto para nadie que la industria aeronáutica fue una de las más golpeadas por la pandemia debido a las restricciones mundiales de movilidad y el miedo creciente entre las personas al contagio. Y todavía hoy, cuando por el avance de la vacunación los viajes se han reactivado casi totalmente, las aerolíneas enfrentan importantes desafíos para volver a su nivel prepandémico.
Uno de los retos es el tema de la desinfección de las cabinas de los aviones. El costo y tiempo que implican estos procedimientos ahora redoblados y los productos necesarios para hacer que realmente la limpieza sea anticovid y dé confianza a los pasajeros ponen el tema cuesta arriba para las empresas del sector.
LEE TAMBIÉN: Brasil: aerolínea Gol adquirió flota para lanzar servicio de aerotaxis en Sao Paulo
En esa tónica, la revista Business Insider reportó cómo ha subido exponencialmente la demanda a nivel global de revestimientos biocidas para las butacas, es decir, forros de tela que repelen y matan virus y bacterias, lo cual se traduce en un ahorro de tiempo y dinero en lo que respecta a limpieza y además garantiza la bioseguridad dentro del avión.
La publicación citó a Quentin Munier, director de estrategia e innovación de la división de asientos del gigante de la aviación Safran, quien aseguró que las licitaciones para nuevos pedidos exigen cada vez más tejidos con propiedades antivirus, muchos de los cuales se están probando actualmente en hospitales para garantizar su efectividad.
Esta situación suma una nueva dimensión al mercado de los asientos de los aviones, que ronda los 4.200 millones de dólares.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) publicó un documento de 32 páginas con métodos para limpiar el interior de los aviones, pero lo que pide es a veces insufragables para las aerolíneas en términos de tiempo y dinero, así que con nuevas opciones sobre la mesa como los asientos biocidas se divisa una salida plausible.