¿Sabías que la denominación táper para los contenedores de plástico nació por una marca? Tupperware surgió en 1946 y se posicionó eficazmente en la mente de los consumidores. Aquí algunas claves que explican su caída
Tupperware acaba de declararse en quiebra. Si bien sus productos no se comercializan en el mercado peruano, su nombre, que se convirtió en el sustantivo genérico de los recipientes plásticos, también llegó a esta parte del globo. La compañía creada en 1946 luchó por reinventarse en la era digital sin éxito. Surge, entonces, la importante pregunta: ¿cómo llegó a su final una marca cuyo valor se consideraba inaccesible?
Se trata de una de las marcas más reconocidas del mundo. Además, de acuerdo a informes, sus productos se vendían en más de 80 países. Su nombre logró tal penetración entre los consumidores que ahora sustituye el nombre de cualquier recipiente plástico. Es decir, en sus 78 años la marca logró forjar una excelente reputación y valor de marca.
No obstante, Tupperware no se vende en muchos comercios minoristas. Por ejemplo, en Estados Unidos, hace poco se comenzó a vender en gigantes minoristas como Target y Macy’s. Un error que parece haberle pasado factura. Diversas investigaciones señalan que las marcas deben centrarse en la disponibilidad mental y física para impulsar el crecimiento. Una estrategia que garantiza que la marca venga a la mente en la situación de compra para que la adquiera fácilmente.
La quiebra de Tupperware
En un comunicado, Tupperware se refirió al “entorno macroeconómico desafiante” para declararse en bancarrota. Laurie Ann Goldman, presidenta y directora ejecutiva, dijo que la compañía buscaría la aprobación judicial para continuar operando mientras busca nuevos propietarios. Además de buscar alternativas que espera conviertan a la marca en una “empresa digital y tecnológica”.
El precio de las acciones de Tupperware cayó drásticamente un 50% cuando surgió la noticia de la quiebra. Por otro lado, su desaparición se venía gestando desde hace años. En 2022, el último año en que publicó sus resultados anuales, se informó de que su facturación fue de 1.300 millones de dólares. La cifra significaba una caída del 42% respecto a cinco años antes, según Fortune.
En sus inicios, la marca contó con métodos de venta efectivos y originales. Las llamadas Tupperware Parties surgieron en los años 50 en Estados Unidos. Era una idea de venta directa pionera. Pero pasaron de moda.

¿Qué salió mal para la marca que se convirtió en sinónimo de los recipientes plásticos?
Tupperware es una marca muy querida. De hecho, este año ocupó el puesto 13 en la lista de Newsweek de las empresas de bienes de consumo más confiables. Además, sus productos están indudablemente bien hechos y son reconocidos por su calidad. Según un comunicado de prensa de la empresa, ha ganado más de 300 premios de diseño de productos por sus innovaciones, el último de los cuales fue en abril.
No obstante, Tupperware ha tenido dificultades en los últimos años para encontrar un público nuevo y más joven en plataformas digitales como TikTok e Instagram. En lugar de adaptarse al comercio electrónico, pareció replegarse hacia lo que conocía bien. Es decir, las fiestas Tupperware que, por el momento, siguen celebrándose en Estados Unidos. Aunque se han vuelto cada vez más anticuadas.
También fue víctima de tiempos cambiantes. De acuerdo con un artículo en Fortune, la culpa fue, en parte, al aumento de las entregas de comidas y a los consumidores que recurren a soluciones más respetuosas con el medio ambiente. Por su parte, la BBC informa que el aumento del costo de las materias primas, los salarios más altos y los costos de transporte redujeron sus márgenes de ganancia.
Sin embargo, estos factores por sí solos no explican por completo su fracaso. Un análisis de WARC del año pasado, concluye que no se invirtió lo suficiente en la marca. Por eso, no se diferenció como el original y el mejor frente a sus competidores más baratos. En esencia, siguió igual, no aumentó sus canales de venta y se valió en gran medida de su nombre mientras el mundo a su alrededor cambiaba.
