De acuerdo a Sam Altman, CEO de OpenAI, va a implementarse un sistema de permiso explícito y reparto de ingresos, lo que buscará compensar a los creadores originales, pero también puede ser aprovechado por las marcas en sus estrategias de marketing.
Recientemente, OpenAI lanzó oficialmente Sora 2, una mejora a su herramienta de generación de videos con inteligencia artificial (IA). Esta nueva versión de Sora permite crear un vídeo a partir de una imagen con audio sincronizado, a partir de indicaciones por texto.
Al respecto, el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, ha adelantado algunas implementaciones que se vienen en Sora 2. Por ejemplo, ha anunciado que se viene un mayor control para los titulares de derechos de autor.
Altman sostiene que los titulares de los derechos de autor van a tener un “control más detallado” sobre cómo se pueden utilizar sus personajes en Sora. Ello abre una puerta para que íconos de compañías como Marvel o Disney puedan ser utilizados para crear clips en el futuro, lo que beneficia tanto a marcas como fanáticos.
En tanto, según Altman, los usuarios de Sora están creando muchos más videos de lo que esperaba la compañías. Entonces, considera que es posible la introducción de algún tipo de sistema de pago por generación de contenido.
“Vamos a intentar compartir parte de estos ingresos con los titulares de los derechos que quieran que sus personajes sean generados por los usuarios. El modelo exacto requerirá algo de ensayo y error para determinarlo, pero tenemos previsto empezar muy pronto”, agrega Altman.
Impacto a las marcas
Tras lo comunicado, OpenAI sienta un precedente para todas las marcas. En ese sentido, Disney tiene bloqueo completo como una estrategia de protección de valor de su imagen, por el riesgo de que la IA genere contenido de baja calidad.
Por otro lado, creadores de contenido a menor escala o estudios pequeños podrían ver en el modelo de reparto de ingresos una forma de crecer. Dichas marcas encontrarán en la IA generativa una plataforma de licencia automatizada.
Como vemos, todo indica que en el futuro el acceso a la Propiedad Intelectual de marca en los modelos de IA se gestionará a través de grandes acuerdos de licencia. Mientras las empresas tecnológicas buscan un mecanismo de compensación justo que legitime su entrenamiento, las marcas buscan su mayor rentabilidad.