Según el Wall Street Journal, $22 millones de ese monto serán destinados a un fondo para la biblioteca presidencial.
El 7 de enero del 2021, luego de los disturbios en el asalto al Capitolio de los Estados Unidos (EEUU), Meta suspendió las cuentas de Facebook e Instagram de Donald Trump por tiempo indefinido (posteriormente, fueron definidos dos años). Mark Zuckerberg, el CEO de la compañía, alegó que existía el riesgo de que los comentarios del presidente alboroten a quienes estaban participando en los actos violentos.
Seis meses después, como respuesta a lo que consideró un golpe a la libertad de expresión, Trump demandó a Meta (entonces llamada Facebook), Twitter y Google por las medidas impuestas para suspender sus cuentas en las respectivas plataformas. Su defensa señaló que estas habían sido “inconstitucionales” y violaban sus derechos de la Primera Enmienda.

Desde entonces, inició una disputa legal que fue disipándose. En enero de 2023, Meta hizo público que estaba restableciendo las cuentas de Facebook e Instagram de Trump con “nuevas barreras para disuadir la reincidencia”.
Tras ello, Zuckerberg cenó con Trump, en la finca de este en Florida, cuando fue nuevamente electo presidente de EEUU. Además, Meta donó $1 millón a su fondo de inauguración. Todo esto hizo que se especule sobre una posible conciliación.
Recientemente, en una citación judicial, un abogado de Meta y Zuckerberg indicaron que ambas partes habían llegado a un punto medio “para resolver los reclamos individuales y resolver este asunto”. De esa manera, la empresa acordó ´pagarle $25 millones a Trump, de los cuales $22 millones serán destinados a un fondo para la biblioteca presidencial, según el Wall Street Journal. Mientras que el resto, cubrirán “honorarios legales y a los demás demandantes que firmaron el caso”.