El anuncio, producido por Golden LA, muestra a un juguete ficticio sometido a crueldades para representar la espantosa realidad de este tipo de experimentos.
La organización estadounidense de defensa animal «Personas por el Trato Ético de los Animales» (PETA), se caracteriza por una comunicación publicitaria que recurre a campañas impactantes y controversiales para concientizar el maltrato a estos seres vivos. Para no perder la costumbre ha producido un satírico anuncio que desafía a los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) y su justificación de las pruebas con animales.
La pieza, que parece sacada de los 90’s, muestra a dos padres obsequiando a su hija un peculiar kit de juguete llamado «Mi primer animal de laboratorio». Al inicio se observa a la niña recibir con alegría el regalo -adelantando que se trata solo de un tierno comercial-, sin embargo se torna una tortura visual con la pequeña tirando al agua, inyectando cosas y hasta electrocutando a un ratón de juguete. Esto busca imitar de forma ficticia los experimentos reales con animales financiados por los contribuyentes.
Además, durante todo el trayecto del spot, se escucha un pegadizo jingle con letras como: «¡Es el juguete que juega con la vida!». Sin duda una propuesta fuerte e innegablemente inquietante con la que el grupo de derechos de los animales desafía a los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) y su justificación de las pruebas con animales.

Cabe resaltar que de acuerdo con el proyecto «Modernización de la Investigación Ahora», de los científicos de PETA, se ha evidenciado el fracaso de los experimentos con animales. Asimismo, han presentado una estrategia para la transición a la ciencia de vanguardia que no atente contra los animales.
Producida por Golden LA y el director creativo Christian Carl con la dirección de Fons Schiedon, la sátira contundente de PETA tiene como objetivo provocar indignación y forzar un diálogo sobre las prácticas del NIH.
Desde PETA comentaron respecto a la campaña: “Nuestro anuncio, con un toque retro, anima a todos a considerar la difícil situación de los animales en los laboratorios y a exigir a los NIH una reforma efectiva de la investigación sin animales.”