Actores y músicos han firmado una declaración conjunta para denunciar a las empresas de inteligencia artificial por utilizar sus obras para entrenar estas tecnologías.
Más de 10,000 artistas de diversos campos han firmado una petición para proteger sus obras del uso no autorizado en el entrenamiento de inteligencia artificial (IA). Entre los firmantes figuran destacadas personalidades como la actriz Julianne Moore, el Premio Nobel de Literatura Kazuo Ishiguro, el líder de Radiohead Thom Yorke y el historiador Sidney Blumenthal. Todos ellos denuncian que las grandes empresas que desarrollan IA están utilizando sus obras sin consentimiento ni compensación.
“El uso sin licencia de obras creativas para entrenar a la IA generativa representa una amenaza grave e injusta para los medios de vida de los creadores, y no debería permitirse”, señala el comunicado.
Ed Newton-Rex, compositor británico y ex ejecutivo de Stability AI, es el impulsor de esta iniciativa. Según él, la comunidad creativa está profundamente preocupada por cómo las empresas de IA están «deshumanizando» el arte, al tratar las creaciones simplemente como «datos de entrenamiento».
La petición también ha sido firmada por otras figuras como Björn Ulvaeus de ABBA, Robert Smith de The Cure, el compositor Max Richter, los autores Ann Patchett, James Patterson y Kate Mosse, así como los actores Kevin Bacon y Rosario Dawson.
Además, novelistas como John Grisham, Jodi Picoult y George R.R. Martin han demandado a OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, por violar sus derechos de autor, siguiendo el ejemplo de The New York Times.
Por otro lado, discográficas como Sony, Warner y Universal han demandado a Suno y Udio, mientras que músicos como Billie Eilish y Katy Perry critican la «devaluación de los derechos de los artistas». Grupos de ilustradores han presentado una demanda colectiva contra Stability AI, DeviantArt y Midjourney, acusándolos de usar sus obras sin permiso para entrenar programas que generan contenido similar.
«Las empresas de IA generativa necesitan tres recursos clave: talento, computación y datos. Gastan enormes sumas en los dos primeros, pero esperan que los datos de entrenamiento les salgan gratis», concluye Ed Newton-Rex..