El producto, que ha generado controversia en las redes sociales, forma parte de la colección otoño-invierno de la reconocida marca, presentada en el marco de la Semana de la Moda de París.
El más reciente lanzamiento de Balenciaga ha generado gran polémica en las redes sociales. Esto luego de que la marca haya dado a conocer una pulsera que ha desconcertado a muchos: una pieza con apariencia de cinta aislante, valorada en 3.000 euros.
Esta polémica creación forma parte de la colección de otoño e invierno de Balenciaga, presentada en el marco de la Semana de la Moda de París. Su singularidad ha desatado un aluvión de comentarios en las redes sociales y ha estimulado debates entre expertos del sector, quienes cuestionan los límites entre la creatividad y lo absurdo en la moda de lujo. Es evidente que Balenciaga ha conseguido captar la atención una vez más, aunque esta vez lo ha hecho con un objeto que muchos consideran fuera de lugar.
No obstante, no es la primera vez que Balenciaga causa controversia con sus productos. La marca tiene una larga historia de transformar artículos cotidianos en lujosos a un precio exorbitante. Desde la bolsa de basura vendida por 1.700 euros hasta las bridas comercializadas como pulseras de lujo, o la bolsa azul que se asemejaba a una versión más costosa de la famosa bolsa de IKEA. Más recientemente, la «falda-toalla» que alcanzaba los 695 euros, diseñada con una aparente simplicidad, pero que llevaba impreso el distintivo logo de la marca.
Como señalaba una frase icónica de Chanel, «el lujo no depende de la riqueza, sino de la ausencia de vulgaridad». Lamentablemente, este no parece ser el caso aquí. A simple vista, esta pulsera no parece distinta de una cinta adhesiva que se puede conseguir en cualquier bodega, pero el hecho que lleve grabado el nombre de la marca, hace que valga una fortuna.