De acuerdo al Ministerio de la Producción, en el Perú existen 2,2 millones de pequeñas y medianas empresas formales, de las cuales el 94,7% son microempresas, el 5% pequeñas y solo el 0,3% medianas empresas. Cada 27 de junio se reconoce su importante rol para la economía como la principal fuente de empleo en el país.
Según la Cámara de Comercio de Lima (CCL), las pequeñas y medianas empresas (pymes) aportan el 21 % del Producto Bruto Interno (PBI). Asimismo, dicho gremio emplea al 73 % de las personas que integran la Población Económicamente Activa (PEA) ocupada.
En tanto, de acuerdo al Ministerio de la Producción, en el Perú existen 2,2 millones de pymes formales. De este grupo, el 94,7% son microempresas, el 5% pequeñas y solo el 0,3% medianas empresas.
Las pymes representan un motor esencial para la economía peruana. Por eso, cada 27 de junio se conmemora el Día Mundial de las Pymes para recordar su importancia en el desarrollo sostenible de la sociedad.
Para María José Artacho, Country Manager de Global66 en Perú, las pymes son el corazón de la economía del país. “Muchas veces operan con desventaja frente a grandes empresas por las barreras del sistema financiero tradicional, como costos elevados, tiempos lentos de transferencia y poco acceso a soluciones globales. Es importante que todas las empresas, sobre todo del sector financiero podamos contribuir a nivelar ese terreno”, indica.
Siguiendo esa línea, las fintech contribuyen al crecimiento de los pequeños negocios peruanos. Estas empresas ofrecen servicios financieros de manera más eficiente, accesible y asequible, por medio de la tecnología.
¿Cómo aprovechar las herramientas tecnológicas financieras disponibles?
Entonces, la labor consiste en determinar la mejor manera de implementar la tecnología. Artacho comparte cinco recomendaciones para que los negocios puedan aprovechar las herramientas a su alcance para crecer y consolidar su propuesta.
- Usar cuentas multidivisa para acceder al tipo de cambio real y enviar pagos al extranjero sin costos ocultos.
- Digitalizar pagos y transferencias para ahorrar tiempo y evitar errores.
- Reducir costos operativos con servicios con tarifas claras y procesos 100% digitales.
- Utilizar apps para seguir en tiempo real los ingresos, egresos y gastos recurrentes.
- Internacionalizar las operaciones desde el primer día para vender y pagar online.