Pese a que hace menos de cuatro años, el país se convirtió en el primero en adoptarla, hoy su aceptación ha pasado de ser obligatoria a voluntaria.
El pasado 29 de enero, El Salvador anunció el retiro del bitcoin como moneda de curso legal. Esto tras la modificación de seis artículos y la eliminación de tres, como parte de la reforma a la Ley Bitcoin, aprobada por la Asamblea Legislativa.
Con ello, el criptoactivo deja de ser moneda oficial, por lo que su uso queda relegado a intercambios entre ciudadanos y empresas privadas. Del mismo modo, su aceptación pasa de ser obligatoria a voluntaria.

Como se recuerda, en el 2021 el presidente Nayib Bukele impulsó la adopción de bitcoin y El Salvador se convirtió en el primer país en hacerlo. Ahora, irónicamente, se vuelve también el primero en retirarlo.
Sin embargo, el uso de bitcoin en el país era más que nada anecdótico para la población. Pese a eso, los analistas y autoridades indican que sirvió como reclamo en sectores como el turismo.
En tanto, hace unas semanas el mismo Bukele confesó a la revista Time que el «bitcoin no ha tenido la adopción que esperábamos». Esto ocurrió en medio de una negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un préstamo de $1.400 millones, puesto que la entidad puso como una de las condiciones mitigar los riesgos de dicha moneda.
En diciembre, el FMI y El Salvador llegaron a un acuerdo técnico al respecto, pero el país debía cumplir los requisitos. Sobre todo, porque la nación tiene una deuda con la economía, ya que por quinto año consecutivo fue la que menos creció de la región.
