La marca revive su famoso «Cuando haces pop, ya no hay stop» con una campaña que mezcla nostalgia y humor surrealista para conectar con las nuevas audiencias.
Después de más de tres décadas, uno de los lemas más reconocibles de la cultura publicitaria global vuelve a sonar con fuerza. Pringles recupera su histórico «Cuando haces pop, ya no hay stop» para una nueva generación que no vivió los noventa, pero que a través de los años sigue siendo consumidor asiduo de las papas de la firma.
La marca apuesta por una estrategia que equilibra memoria y modernidad, al rescatar un eslogan clásico, pero reinterpretado bajo el lenguaje visual y narrativo que hoy domina las redes sociales. Así nace «Duck King», una pieza creada por FCB Nueva York que transforma el colocar dos Pringles en los labios para formar un pico de pato, en un delirio cómico digno del universo digital.
«The King Duck»: un guiño al pasado de Pringles
El spot, dirigido por Thomas Ormonde y producido por ProdCo, sigue a un joven que, en tono de broma, intenta impresionar a una chica usando las icónicas “duck lips”. Sin embargo, el juego se descontrola cuando una bandada de patos lo corona como su monarca. Con este recurso, la campaña transforma un gesto popular y espontáneo en una metáfora visual del poder del humor y la identidad de marca.
Más allá del absurdo, la idea busca un equilibrio entre la herencia cultural de Pringles y los códigos actuales de consumo. “Está llena del humor y la energía que adora la Generación Z, manteniéndose fiel a nuestras raíces de sabor, a la vez que ofrece un guiño lúdico a quienes recuerdan el original”, señaló Mauricio Jenkins, Director de Marketing de Pringles en Estados Unidos.










