El informe de Kantar también menciona que un 42% de los consumidores consideran que los anuncios navideños son “empalagosos”.
Casi todos los anuncios de Navidad están cargados de las mismas tramas: reencuentros, cenas, regalos y mucho amor. Sin embargo, no le gustan a todo el mundo, hay consumidores que piensan que son demasiado empalagosos.
De acuerdo con un estudio de Kantar, la sociedad tiene el corazón dividido respecto a las campañas navideñas. Mientras un 51% de los consumidores “adoran” los anuncios navideños, un 42% considera que son “empalagosos”.
En cuanto al momento en que comienzan a visualizarse la publicidad de Navidad, Kantar revela que un 63% de la población argumenta que los anuncios de Navidad aparecen «demasiado pronto».
La evolución de los anuncios navideños
La publicidad en Navidad variado según el contexto social y económico en el que se presentaban. Martín Caínzos, docente de Dirección Audiovisual y Guion en la escuela de formación audiovisual Treintaycinco mm, explica que “a finales del siglo XX, los anuncios se basaban en personajes de ficción”.
En aquel entonces, la transmisión de la fantasía y la magia de la Navidad eran prioritarias frente a los otros conceptos. Sin embargo, en los últimos años el storytelling ha sido la técnica principal para llegar al público y, de esta manera, conseguir que los consumidores se sientan identificados con los personajes.
En este sentido, el recibimiento de la publicidad es mayor a día de hoy en comparación con hace 15 años. Al principio, había curiosidad por verlos en familia y comentarlos, eran considerados un entretenimiento más. “Por lo general, el interés de los anuncios se quedaba en las paredes del salón”, explica el experto de Treintaycinco mm.
La población es mucho más compleja hoy que hace 15 años. Por eso, es lógico que la publicidad busque llegar a la sociedad a través de anuncios más concretos, honestos y cercanos.
Así, la complicación de los anuncios de navidad recae en priorizar el espíritu de la época, sin caer en un consumismo desmedido. Por este motivo, los últimos anuncios se basan en compartir momentos y regalos con la familia, amigos y vecinos, dejando de lado las compras para uno mismo.