La mujer se convierte en objetivo de impacto prioritario para la publicidad, pues constituyen el grupo consumidor más importante, numeroso y activo desde el punto de vista de los intereses del mercado.
Se utiliza su sensualidad para el mundo del consumo y así vender una marca o productos como en los anuncios de bebidas, cigarros, colonias, ropa, etc, algo que no estaría del todo mal si se realiza de manera correcta y no de manera denigrante.
Uno de los requisitos y lo que la publicidad exige a la mujer es un físico espectacular, casi irreal y deseado por todo el público. En la actualidad todo esto ha sido fácil de obtener con una herramienta sencilla como es el Photoshop. La imagen de estas modelos obligan a las demás mujeres parecerse a ellas y como este programa de diseño no se puede aplicar en la vida real, todo termina convirtiéndose en un complejo que solo lo puede solucionar un cirujano o dietas perjudiciales.
La imagen que venden algunas campañas no es la de estar saludable, sino la de tener un cuerpo imposible de manera natural.
CAMPAÑA LADRILLOS LARK:
Como se recuerda, Vania Bludau encabezó múltiples titulares luego de que se difundieran fotos suyas sin retoque digital, justamente posando en una sesión para una marca de ladrillos.
Ante esta filtración, Vania fue criticada por su figura y aspecto físico, generando opiniones encontradas entre sus detractores y los famosos que decidieron defenderla de los ‘trolls’ en las redes sociales.
Según publicistas, afirman que la mujer es el objeto elegido para el mayor número de publicidad, porque “es ella la que compra”, con lo cual es ella a la que hay que llamar la atención, mediante mensajes subliminales y directos, y también por los cuales llaman la atención de hombres, para promoverlos a ser ellos los iniciadores de compras diarias.