La huelga ocurrió en un momento en el que los anunciantes y las cadenas comienzan las negociaciones para la temporada de preventas, en la que las marcas buscan compromisos publicitarios a largo plazo.
El 02 de mayo, el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA por su nombre en inglés) declaró oficialmente una huelga que se veía venir dese hace varios meses. Como consecuencia, se cerraron las salas de redacción de series populares como «Abbott Elementary», de ABC, y «Cobra Kai», de Netflix; los programas nocturnos y «SNL», de la NBC, emitirán reposiciones, y la CBS pospuso su evento de presentación de la programación de otoño, previsto inicialmente para la semana próxima.
La huelga ocurrió en un momento en el que los anunciantes y las cadenas comienzan las negociaciones para la temporada de preventas, en la que las marcas buscan compromisos publicitarios a largo plazo. Pese a que varias fuentes de las agencias le dijeron a Ad Age que están preparando medidas de precaución y exigiendo una mayor flexibilidad en los compromisos publicitarios, los ejecutivos de las cadenas indican que confiarán en el estado de las carteras de medios, más grandes que nunca, si la huelga tiene algún impacto.
«Ya estamos planificando cuándo empezará a notarse el impacto de la pérdida de programación guionizada, cuál será la pérdida de impresiones y dónde podemos mover dólares para recuperar esos espectadores», dijo un comprador de medios.
El WGA ha dicho que la huelga se declaró luego de que fracasaran las negociaciones de los términos con la Alianza de Productores de Cine y Televisión sobre los salarios y la estabilidad laboral en la era del streaming, así como las restricciones en el uso de la AI en la escritura de guiones. Muchos predicen que la huelga se extenderá hasta el verano del hemisferio norte, por lo que el comprador aseguró que repercutirá definitivamente en las negociaciones publicitarias, exigiendo mayor transparencia y flexibilidad que antes a los programadores.
Por otro lado, comentó que la huelga de guionistas da a la parte compradora una ventaja adicional a la hora de negociar precios y condiciones: «Dependiendo de lo optimista que quieran ser en este tipo de mercado, van a tener que prestar atención», añadió.
Otro comprador dijo que cualquier posible perturbación afectaría probablemente de manera desproporcionada a las empresas de televisión lineal.
Cabe recordar que la última huelga del WGA fue a fines de 2007 y principios de 2008, y duró 100 días. En esta oportunidad se paralizó varias producciones, entre ellas las de series prometedoras «Pushing Daisies», y obligó a las cadenas a apostar más por los programas de telerrealidad.
Sin embargo, según un ejecutivo de la cadena, la nueva huelga no debería desviar demasiado a los anunciantes, pues el sector ya está acostumbrado a una nueva era de negociación.