A partir de una conducta automática y compartida, la marca construye una campaña digital que refuerza vínculo cultural, humor y el potencial creativo de su nuevo modelo in-house en la región
Abrir un sachet de kétchup nunca fue un acto elegante. Tampoco racional. En muchos casos, termina con los dientes como herramienta improvisada. Con esa premisa, Heinz observó ese gesto automático, casi inconsciente, y decidió convertirlo en el corazón de una campaña que habla menos del producto y más de la relación emocional que las personas construyen con él.
Así nace «The Bite», una propuesta digital que parte de la vida real y se apoya en la observación cultural para generar identificación inmediata. La campaña no intenta explicar por qué el sachet no se abre fácil; prefiere abrazar la reacción humana y exagerarla con humor y una lectura afectiva que conecta con el día a día del consumidor.
Creatividad observacional y un nuevo modelo de trabajo
Lejos de centrarse en atributos funcionales, la campaña construye su relato desde el comportamiento. Morder el sachet se interpreta como un acto impulsivo que aparece cuando algo gusta demasiado, cuando genera placer o cercanía. Esa lectura abre la puerta a un paralelismo emocional que atraviesa las piezas audiovisuales y convierte una pequeña frustración cotidiana en una expresión de cariño exagerado, casi infantil.
Además, la iniciativa marca además un hito interno para la marca. «The Bite» se convierte en la primera gran campaña desarrollada por The Kitchen, la agencia in-house de Heinz en Chile, creada para producir contenidos nativos con rapidez, coherencia estratégica y una comprensión profunda del ADN de la marca.
Desde la marca, destacan el valor estratégico de esta aproximación. “Estamos muy contentos con el resultado de «The Bite», una campaña que surge de observar un gesto tan común como morder un sachet de kétchup, y transformarlo en una pieza potente y de alto nivel. Si muerdes lo que amas, tiene que ser Heinz”, señala Francisco Aldunate, Media & Digital Manager de Hispánicos.










