La iniciativa también propone la inclusión de una toalla menstrual reutilizable como parte del uniforme oficial para mujeres privadas de su libertad en México.
Esta no es una campaña más, sino una idea con propósito que busca generar un impacto y un mensaje que se encuentre en el ojo público. Es una ejecución que sugiere la inclusión de ropa interior menstrual reutilizable como parte del uniforme oficial para reas en México, mientras a su vez expone una problemática ignorada por años: la pobreza menstrual en contextos de reclusión.
Se trata de una acción concientizadora nacida del trabajo conjunto entre Red Consulting, a cargo del concepto creativo, liderada por Gabriela Fenton, y Band Of Insiders, encargada de la estrategia y ejecución de PR e Influencer Marketing, logrando posicionar la conversación en medios mexicanos, redes sociales, espacios de debate público e incluso en la agenda política.
Cabe destacar que en México, 4 de cada 10 mujeres no tienen la posibilidad de acceder a productos de aseo menstrual, y dentro de las cárceles esta situación se torna aún más alarmante. La falta de acceso a productos de higiene durante el periodo no solo atenta contra la salud, también vulnera la dignidad y los derechos humanos de las mujeres privadas de su libertad.

Con el respaldo de Mujeres Unidas por la Libertad y Lunam, marca de bienestar para el periodo, se lanzó el pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, la campaña #UnPeriodoEnPrisión, con un acto concreto: la entrega de ropa interior menstrual reutilizable a más del 25% de la población del Centro Femenil de Reinserción Social de Tepepan.
Además de su impacto social, la campaña representa un caso ejemplar del poder que tiene la comunicación estratégica para generar conversación, mover voluntades y proponer soluciones viables a problemas estructurales. La propuesta de incluir ropa interior menstrual como parte del uniforme penitenciario es no solo eficiente, sino sostenible: una solución práctica con hasta cinco años de uso.
«Es fundamental que la ropa interior menstrual sea parte del kit de ingreso. Menstruar dignamente también es un derecho humano», señaló Hilda Téllez, activista y especialista en reformas penitenciarias.