El marketing en los 70s carecía de una perspectiva femenina, por lo que la marca francesa vaticinó precozmente un cambio inminente que debía asumir la industria publicitaria. Entérate aquí.
En el mundo de la publicidad y el marketing, quienes dominaban la industria eran los hombres. Esencialmente, el slogan de L’Oreal funcionó en una década en que el mercado carecía de una perspectiva femenina porque se convirtió en un arma de empoderamiento personal, la frase “Because I’m worth it” o como siempre se ha visto en Latinoamérica, “Porque yo lo valgo” rompió con el paradigma de que las mujeres se arreglaban únicamente para que el sexo opuesta las determinara.
Una creativa publicitaria, para aquel entonces, de 23 años fue quien diseñó este poderoso eslogan que luego de sus 50 años se mantiene más vigente que nunca. Ilon Spetch se encontraba hastiada pensamiento sexista de la época. “Los hombres en la oficina te trataban como una niña pequeña, porque así era como les gustaba que actuarás” explicó Spetche hace algunos años para el medio anglo Bustle.
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El enojo y el hambre de cambio motivaron a Spetch a diseñar una propuesta diferente y que funcionara para la marca en el mercado estadounidense, donde especialmente tenían una dura competencia con Clairol. Esta última dominaba el mercado partiendo del hecho de que todo era tan natural, que difícilmente podría alguien diferenciar un cabello teñido de uno virgen.
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Para aquel momento, los colegas de Spetch ideaban una campaña en el que la mujer no hablaba y se le veía en una ventana, mientras que L’Oreal necesitaba un elemento diferenciador. Por tal motivo, la propuesta de la joven era revolucionaria en su fondo y fue éxito para la marca, sus productos conectaron con las mujeres y con públicos con los que no esperaban conectar.
“Pensé, no es sobre los hombres, es sobre nosotras. No me estoy arreglando el pelo para que te guste” señaló Spetch. Su anuncio estaba basado directamente en la mujer y en por qué utilizaba el producto más costoso del mercado, inesperadamente, L’Oreal se convirtió en un símbolo del empoderamiento.