La marca inaugura en Seúl «Rooftop Revival», un proyecto que rescata espacios infrautilizados y los transforma en puntos de encuentro social con música, gastronomía y diseño local.
Heineken lanzó «Rooftop Revival», una iniciativa global que busca resignificar las azoteas olvidadas de las grandes ciudades y transformarlas en espacios de encuentro social.
El proyecto arrancó en Seúl, una de las urbes con mayor densidad del mundo y, al mismo tiempo, con cifras preocupantes de aislamiento entre su población. Para comenzar, el equipo utilizó imágenes satelitales, las cuales permitieron mapear techos en desuso y, de este modo, detectar los lugares adecuados.
Posteriormente, la marca compartió las coordenadas de cada azotea como una invitación abierta, marcándolas con su icónica estrella roja sobre un fondo verde, un símbolo que ahora también invita a redescubrir el valor de la convivencia.
Heineken transforma espacios olvidades en comunidad
Una vez seleccionados, los espacios fueron intervenidos con propuestas culturales y gastronómicas diseñadas junto a artistas, músicos y chefs locales. Y la respuesta del público fue inmediata: más de 8.000 personas se inscribieron para participar en las primeras actividades. En el centro de cada escenario se instaló una reinterpretación del Pyeong-Sang, la tradicional plataforma coreana de madera para socializar al aire libre. Heineken la actualizó con sombrillas, hieleras y tecnología de sonido portátil, convirtiéndola en el corazón de la experiencia.
“Las soluciones a la soledad urbana no siempre requieren construir más, sino ver con otros ojos lo que ya tenemos”, señaló Tom Hegen, fotógrafo aéreo responsable de documentar cada intervención.
Por su parte, para Byoung Soo Cho, arquitecto coreano experto en diseño social, la propuesta abre un camino distinto al urbanismo tradicional: “Cada experiencia de Heineken demuestra cómo un espacio olvidado puede convertirse en un punto de encuentro”.
“Nuestra estrella roja sobre fondo verde no es solo un icono: es una llamada visible desde el espacio para redescubrir la conexión humana en la ciudad”, agregó Nabil Nasser, Global Head de Heineken.