La película no pasa desapercibida al evocar de manera no tan sutil la famosa frase atribuida a María Antonieta: «¡Que coman tarta!», adaptándola al mensaje de que la movilidad eléctrica no debería ser un lujo inalcanzable para la mayoría.
Citroën asegura haber dado un paso audaz hacia la democratización de la movilidad eléctrica con el lanzamiento de su nuevo modelo accesible. Para darle voz a esta iniciativa, la marca francesa realizó un anuncio lleno de vitalidad y mensaje claro: los vehículos amigables con el medio ambiente no deberían ser un privilegio exclusivo.
El spot es un festín visual que amalgama elementos de distintas épocas y estilos. Con rememoraciones de las opulentas fiestas de jardín al estilo de la serie Bridgerton, el anuncio también hace un guiño ingenioso a la Revolución Francesa, mezclando la rebeldía con un toque de épica moderna.
En este contexto, la película no pasa desapercibida al evocar de manera no tan sutil la famosa frase atribuida a María Antonieta: «¡Que coman tarta!», adaptándola al mensaje de que la movilidad eléctrica no debería ser un lujo inalcanzable para la mayoría. Es un llamado a la democratización de la tecnología verde, haciendo hincapié en que todos tienen derecho a contribuir al cuidado del medio ambiente, sin importar su posición económica.
Para realzar aún más su mensaje de rebeldía y estilo, el anuncio de Citroën se acompaña de la canción «Suffragette City» de David Bowie, una elección musical que resalta la energía y la actitud desafiante que busca transmitir la marca.
Detrás de este video se encuentra la agencia creativa BETC, en colaboración con La Pac y Stink Paris. Además del spot televisivo, la campaña se extenderá a través de activaciones en prensa, radio y redes sociales, asegurando así su alcance y relevancia en diversos públicos.