Foto: Difusión
El marketing de experiencia juega un papel fundamental para generar relaciones a largo plazo con nuestro target, y pueden aplicarse desde una campaña de sampling individual a eventos de gran escala; en cualquiera de los casos, la consigna es la misma: “estimular los sentidos, causar emoción y conectar con una marca o producto”.
Si bien el neuromarketing nos ha ayudado a entender la mente del consumidor, identificando que les emociona, los colores que despiertan sus sentimientos, los sonidos que los motivan, el marketing de experiencia va un paso más allá, poniéndolo en práctica. Podemos encontrar excelentes campañas en marcas que han entendido este concepto, vendiendo un sentimiento más allá de sus productos (Coca – Cola, Red Bull, Adidas, entre otros)
En Madison, diseñamos estrategias basadas en cinco puntos básicos que ayudan a comprender mejor este concepto:
1. Un beneficio claro para el consumidor: Una experiencia de marketing vivencial debe ofrecer un beneficio claro y significativo, que sea el detonante para que, posterior a la acción, motive a la interacción con la marca.
2. Comunicación personal: A través de estas acciones se debe lograr la comunicación e interacción entre el consumidor y la marca, generando un vínculo personal.
3. Involucrar de forma memorable: No es cuestión de dar un regalo, debemos establecer un diálogo personal y lograr que el consumidor participe en una actividad de la que salga victorioso.
4. El consumidor es el centro: Los productos y las marcas deben pasar a un segundo plano y dar protagonismo al consumidor, convertirlo en el centro de la historia.
5. Empoderamiento total: Los cuatro puntos anteriores, otorgan al participante de un poder único, que querrán compartir con sus amigos, así que debemos darle las herramientas para que lo logre.
Estos puntos básicos crean una conexión fresca entre las marcas y los consumidores, formadas por las experiencias que logran ser relevantes, personales y relevantes, generando cercanía, que es en resumen la razón de ser del marketing de experiencia.
Una vez que el consumidor experimenta el producto o servicio, y es capaz de vivirlo, lo compartirá y trasladará a su vida, comparándolo con otros productos, incrementando las referencias boca a boca, y compartiendo su experiencia, sobre todo, en redes sociales.
Así que es hora de apostar por este tipo de estrategias y hacer sentir a nuestros consumidores como parte de nuestras marcas y productos. Experience Marketing. BE #MAD.
Escribió Cesar Reyes – Gerente de Experiencia Madison