Muchas veces el sarcasmo puede ser de gran ayuda para salir de cualquier apuro en el trabajo o en una situación cotidiana, afirman investigadores de Harvard, Columbia e Insead
El
sarcasmo puede ser ocasionalmente hilarante (con frecuencia, una excelente
manera de mandarle una indirecta a alguien), o también puede ser utilizado
cuando las personas quieren desahogar su molestia con el mundo, pero lo
que muchos no sabían acerca de este es que tiene muchos más beneficios.
El
sarcasmo puede ser una buena opción para acabar con la tensión o el mal día en
la oficina, pero no parece exactamente una estrategia muy segura para
construir alianzas entre colegas y avanzar en el trabajo o simplemente personas
en general que te encuentras por la calle o una reunión casual con amigos.
Pese
a esto un estudio sobre el sarcasmo titulado “La forma más alta de
inteligencia: el sarcasmo aumenta la creatividad a través del pensamiento abstracto
tanto para emisores como para receptores”, realizado por un equipo de investigadores
de Harvard, Columbia e Insead, reveló que al parecer el sarcasmo no solo le
hace feliz, también puede ayudarle a ser más creativo y exitoso.
¿De qué se trata?
«Para
crear o decodificar el sarcasmo, tanto los emisores como los receptores del
sarcasmo deben superar la contradicción (es decir, la distancia psicológica)
entre los significados literales y reales de las expresiones sarcásticas. Este
es un proceso que se activa y se facilita mediante la abstracción, que a su
vez, promueve el pensamiento creativo», explicó en la Gaceta de Harvard
Francesca Gino de dicha universidad y quien participó en el estudio.
Estos
científicos probaron los efectos del sarcasmo haciendo que los
voluntarios participen en un intercambio sincero, sarcástico o neutral
(control) antes de completar una tarea diseñada para evaluar su creatividad.
Se
llegó a demostrar que «aquellos en las condiciones de sarcasmo se
desempeñaron mejor en tareas de creatividad que aquellos en las condiciones
sinceras o en las condiciones de control. Esto sugiere que el sarcasmo tiene el
potencial de estimular la creatividad en todos», afirmó Adam Galinsky,
otro miembro del equipo de investigación.
No
cabe duda que es una buena noticia para las personas que disfrutan del sarcasmo,
pero antes de que se deje llevar, los investigadores advierten que este
hallazgo no debe tomarse como un cheque en blanco. Si no quiere herir a la
gente y quemar puentes, debe restringir sus comentarios a contextos donde ya se
ha establecido la confianza.