Dos modelos de negocio claramente diferenciados que convergen en un mismo punto, el uso de la información de sus usuarios con fines comerciales.
La incompatibilidad de Facebook y Apple trasciende los rubros en que cada una se desenvuelve, son dos empresas con productos y servicios diferentes pero aun así, guardan una rivalidad tan toxica como la que en algún momento pudieron tener Pepsi y Coca Cola o MacDonald´s y Burger King. Por complejo que parezca, la razón de esta situación se la debemos a los usuarios, puesto que ambas compañías ven al público desde dos perspectivas totalmente diferentes.
Facebook, liderada por Mark Zuckerberg basa su estrategia de negocios en el comercio de datos e información de valor que obtiene de sus usuarios, la cual negocia con sus verdaderos clientes, aquellos que al final de cuentas pagan para que la operatividad de la red social se mantenga “gratuita” para el público, hablamos por supuesto de los anunciantes. Por otro lado está Apple, la cual depende en gran medida de la venta de sus productos y a su vez defiende el derecho de los clientes sobre conocer cómo se maneja la información personal de ellos.
Esta disputa ha alcanzado su punto más álgido durante los últimos meses gracias a las nuevas actualizaciones de Apple, la compañía les da el poder a los usuarios de aceptar o rechazar la solicitud de las aplicaciones que deseen acceder al identificador de los dispositivos. Facebook por su parte ha denunciado que esta estrategia lejos de cuidar los intereses de los usuarios realmente favorece a otras aplicaciones como iMessage y FaceTime.
Al día de hoy ninguna de las compañías está dispuesta a dar su brazo a torcer, Apple mantiene sus duras críticas a Facebook, por su forma de comerciar con los datos de los usuarios, mientras que la red social de Mark Zuckerberg ha reiterado que la compañía de la manzana usa su posición dominante en el mercado para privilegiar su propia recopilación de datos y generar ganancias con la excusa de querer cuidar a los usuarios.