Con este programa se espera aumentar la productividad hasta un 20% y la calidad del café hasta un 30%, logrando un aumento global del precio recibido por el productor del 30%.
Como parte de los compromisos de Microsoft de ser carbono negativo para 2030, junto a Rabobank y Solidaridad está apoyando la reducción de carbono en 36 mil hectáreas de fincas cafeteras en Colombia y Perú, a través de la compra de bonos de carbono generado por la plataforma tecnológica ACORN que permite registrar, monitorear y vender CO2 capturado por pequeños productores de café o cacao, que siembran bajo sistemas agroforestales.
Actualmente, el Programa Café de Solidaridad viene impulsando prácticas agrícolas inteligentes con el clima al cultivo de café, con beneficios para el ingreso de productores, seguridad alimentaria, conservación de bosques y mejora de la producción del café.
El modelo tecnológico impulsado involucra el componente de sistemas agroforestales (árboles maderables o frutales) sostenibles en las fincas de los caficultores, quienes a su vez se podrán consolidar como proveedores de bonos de carbono. Los caficultores capturan dióxido de carbono mediante la plantación de árboles de sombra y otras prácticas agrícolas sostenibles, al tiempo que protegen sus cultivos de los efectos del cambio climático, elevan la producción y calidad del café y mejoran la calidad de vida y las oportunidades de las familias campesinas.
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Avances del proyecto
En los últimos tres años, a través del Proyecto de Café del Futuro, implementado por Solidaridad con el respaldo de la Iniciativa Noruega por los Bosques y el Clima (NICFI) ha permitido que caficultores colombianos y peruanos perciban un aumento de ingresos para el productor más del 30% en comparación a la fase previa de intervención del proyecto, así como una mejora de la calidad del café en 30% y un aumento de productividad en 20%.
Sumado a los beneficios arriba mencionados, con la implementación de distintas prácticas, se observó que se logran capturar hasta 3 toneladas de CO2 por hectárea. A través del pago por concepto de venta de sus acciones en el mercado de bonos de carbono, se estaría contribuyendo a mejorar su ingreso digno y a la mejora del medio ambiente.
Un desafío global
El cambio climático afecta cada vez más a la agricultura mundial. El 90% de los 608 millones de granjas en el mundo son granjas familiares, que operan entre el 70 y el 80% de las tierras agrícolas y producen alrededor del 80% de los alimentos del mundo, según una nueva investigación de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. Cinco de cada seis fincas en el mundo son muy pequeñas, de menos de dos hectáreas y, aunque son responsables de solo alrededor del 12% de todas las tierras agrícolas, producen alrededor del 35% de los alimentos del mundo.
Pero la agricultura también es responsable del 24% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Por ello, hacer parte del crecimiento y liberar todo el potencial de los pequeños agricultores para que se conviertan en una fuerza global positiva para abordar el cambio climático se ha convertido en una prioridad.










