A pesar de su ausencia en la gala, la inteligencia artificial las hizo parecer como si hubieran estado, capturando incluso el caos de los fotógrafos que es parte integral del evento.
La Met Gala 2024 en Nueva York deslumbró con sus icónicos looks, destacando figuras como Jennifer López, Zendaya, Gigi Hadid y Kendall Jenner. Sin embargo, un atuendo llamó particularmente la atención: el de Katy Perry. Aunque la cantante no asistió al evento debido a compromisos laborales, las redes sociales zumbaban con imágenes generadas por inteligencia artificial que la mostraban con vestidos extravagantes, desde una falda floral hasta un corsé selvático.
A través de su perfil en Instagram, Katy compartió las imágenes y una conversación con su madre, alertando sobre la proliferación de estos deepfakes. Rihanna, otra ausente en la Gala, también fue víctima de esta tendencia. A pesar de su inasistencia por motivos de salud, una imagen falsa la mostraba con un vestido circular de flores, acorde a la temática de la noche.

Estas creaciones digitales, que se volvieron virales, despiertan más que admiración: generan preguntas sobre la autenticidad en la era digital y el poder de la inteligencia artificial para manipular la percepción pública. Detrás de estos deepfakes hay algoritmos sofisticados que analizan datos de moda y estilo para generar imágenes realistas.
Aunque puedan generar fascinación para parte de los fanáticos, estas representaciones plantean dilemas éticos y preocupaciones sobre la confianza en lo que vemos en internet. La Met Gala 2024 nos deja no solo looks para el recuerdo, sino también reflexiones sobre los límites de la tecnología en la construcción de la identidad visual.