El software del robot le permite identificar coincidencias de los escenarios con las emociones humanas.
En Arequipa, las personas que hagan turismo pueden conocer a Pablo bot, quien cuenta con un software tecnológico diseñado por investigadores de la Universidad Católica San Pablo (UCSP). Este particular robot humanoide es capaz de reconocer las emociones de las personas para cumplir su labor de guía turístico. Los ingenieros detrás del proyecto esperan hacer más robots sociales para espacios urbanos y hechos 100% en Perú.
Pablo bot cuenta con un sistema basado en tecnología semántica para interpretar las expresiones faciales de las personas, incluso puede distinguir los movimientos del cuerpo en espacios cerrados como los museos. Este robot no solo ha sido empleado en el Museo Municipal de Arequipa, ya que se tiene previsto que recopile datos en los museos del Convento San Francisco, La Recoleta, así como los monasterios de Santa Teresa y de Santa Catalina.
Eber Huanca, Director del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la UCSP, señaló que, gracias al análisis matemático, el modelamiento de emociones y la toma de muestras para identificar patrones, basados en el aprendizaje de máquina (machine learning), es que Pablo bot pudo ser utilizado en actividades turísticas
Pablo bot es capaz de invitar a personas con discapacidad a utilizar su pantalla táctil para darles recomendaciones. También, puede acercarse a un turista para ofrecerle ayuda como guía turístico usando la voz, todo ello gracias a la información que capta y luego convierte en código de computadora. “Todo lo que capta del campo lo enlaza con los algoritmos que hemos desarrollado para que puedan determinarse las acciones”, explicó Huanca.
¿Cómo detecta las emociones?
Además de contar con sensores para identificar obstáculos alrededor, y sensores de navegación para moverse, Pablo bot tiene cámaras en sus ojos y parlantes que simulan sus orejas. Puede captar las emociones de las personas, incluso si llevan puesta una mascarilla. “Nosotros transmitimos información por la mirada y la posición del cuerpo, etc.”, sostuvo Huanca.
Si bien el robot humanoide cuenta con un grupo de cinco emociones que forman parte de su software, los investigadores se plantean otros escenarios. “El proyecto está en fase de validación de algoritmos y cuando se consoliden se espera entrenarlos en diferentes museos del país”, precisó Huanca.
Actualmente, el robot que deslumbra en Arequipa fue importado desde Japón, aunque su software es 100% peruano. “Mi esperanza es que podamos optimizar los algoritmos y que, en un futuro cercano, no solo podamos desarrollar más software, sino también hardware, que es relativamente caro, pero gracias a Concytec y el Banco Mundial tenemos el financiamiento. El objetivo es hacer el robot en el Perú”, agregó Huanca.
Modos de uso de Pablo bot
Este curioso robot posee dos modos de uso: el automático y el autónomo. Con el modo automático puede detectar emociones de usuarios que transitan en un lugar, mientras que con el modo autónomo hace lo mismo, pero también toma acción tras identificar los comportamientos. Al iniciar una interacción, el robot social se comunica con el visitante del museo y puede entender lo que dice.