Según una reciente encuesta, Perú se consolida como un destino ideal para nuevas tendencias que transformarán el sector turístico en 2025.
La industria del turismo de lujo en Perú está atravesando una transformación profunda. El lujo ya no se define solo por el confort y la exclusividad, sino por experiencias auténticas, sostenibles y centradas en el bienestar integral del viajero. Nuevas tendencias como el JOMO Travel, slow luxury y wellness luxury están ganando terreno en el mercado premium.
Lara Wagner, gerente general de Souma Hotel Lima, explica que los turistas de alto nivel hoy buscan vivencias que nutran cuerpo, mente y espíritu. “No se trata solo de dónde te hospedas, sino de cómo te sientes en el lugar”, afirma. En ese marco, Perú ofrece una rica diversidad cultural y natural ideal para este nuevo turismo consciente.
Una de las tendencias más marcadas es el JOMO Travel (la alegría de perderse), que prioriza destinos alejados del ruido y conectados con la naturaleza. En el país, propuestas como retiros en la Amazonía o estancias frente al mar permiten a los viajeros desconectarse de la tecnología y reencontrarse con ellos mismos. El 63% de los turistas, según Expedia, prefieren lugares menos concurridos.
El slow luxury también gana adeptos: privilegia lo local, lo artesanal y lo auténtico sobre lo masivo y estandarizado. Hoteles boutique, gastronomía de origen y experiencias personalizadas reflejan este enfoque. Asimismo, el wellness luxury redefine el lujo desde el autocuidado, integrando spas, yoga, alimentación saludable y arquitectura bioclimática en entornos únicos como los Andes o la costa peruana.
En Lima, el Souma Hotel Lima ejemplifica esta nueva visión con propuestas como yoga al amanecer frente al Pacífico y catas de pisco al atardecer. “Buscamos que cada experiencia tenga sentido, conexión y propósito”, afirma Wagner. Con esta filosofía, Perú se posiciona como un destino clave para un turismo de lujo más consciente, humano y transformador.