¡Se agotaron rápidamente! Unas pegatinas de ‘ventana rota’ exclusivas para el Cybertuck de Tesla se lanzaron a la venta por 55 dólares. ¿A qué se debe este inusual accesorio?
En la cultura popular, fuera de la industria publicitaria, hay un dicho de dominio público que dice: “No hay publicidad mala”. Normalmente, aplica a esos casos en los que una persona o una cosa se hace conocida no precisamente por una característica positiva. Parece ser que esta tesis es la que motivó a Tesla a vender stickers de ‘ventana rota’. ¿Cómo surgió esta idea?
El sticker de ‘ventana rota’ de Tesla
El origen del caso se remonta a 2019. Franz von Holzhausen, diseñador de Tesla, intentó demostrar que las ventanas del Cybertuck de la marca eran inastillables. Por eso, lanzó una bola de metal a cada una de las ventanas del lado izquierdo del camión. ¿El resultado? Las ventanas irrompibles se rompieron. “Oh, Dios mío”, fue la expresión de Elon Musk en ese momento memorablemente incómodo.
«Bueno, tal vez eso fue demasiado difícil», añadió. Además, enfatizó en el hecho de que la pelota no atravesó la ventana en ninguna de las ocasiones, porque la esfera de metal se lanzó a cada ventana. Sin embargo, dejó una telaraña de grietas en ellas. Este vergonzoso incidente es el que dio origen a la venta de pagatinas de Tesla.

El producto está diseña específicamente para adaptarse a la forma única de la ventana del Cybertruck. Por otro lado, una vez a la venta, se agotó rápidamente. “Por supuesto”, dijo la compañía. No obstante, la cantidad de stickers que se lanzaron a la venta es un misterio. El precio bajo el que se ofertó fue por 55 dólares.
Cabe resaltar que el sticker es para colocarse en el asiento detrás del conductor, a pesar que ambas ventanas se rompieron. Sin embargo, la ventana lateral trasera es la única que no interrumpe la visión del conductor. Por eso, el diseño fue elaborado exclusivamente para este espacio.
En una nueva demostración el pasado jueves, Von Holzhausen repitió la demostración. Pero, esta vez, el ejercicio se realizó con lo que parecía una pelota de béisbol. La ventana no se rompió. Sin embargo, los asistentes refieren que esta tímida demostración, en un partido real de béisbol, no habría llegado al plato.