La marca estadounidense de ropa deportiva lanzará una campaña estratégica con el objetivo de revitalizar sus ventas y fortalecer su posición competitiva frente a sus crecientes rivales.
Anticipando los Juegos Olímpicos de París 2024 como una vuelta a la normalidad, los fabricantes de ropa deportiva, incluyendo Nike, buscan expandir la demanda tras unos Juegos de Tokio 2020 afectados por la pandemia. Atletas patrocinados como Sha’Carri Richardson y Eliud Kipchoge presentaron los nuevos uniformes olímpicos y 13 prototipos de zapatillas futuristas en París.
Heidi O’Neill, presidenta de Consumo, Productos y Marcas de Nike, destacó que estos serán los Juegos con la mayor inversión en marketing de la empresa, aunque no especificó el monto. Nike ya incrementó sus gastos de marketing en un 10% en el último trimestre, alcanzando los 1,000 millones de dólares.
A pesar de la creciente competencia de marcas como On y Hoka en el running y de la preferencia por zapatillas más discretas en el baloncesto, Nike sigue valorando las campañas de marketing como su «inversión prioritaria».
Mientras que Adidas ha reducido su inversión en marketing, Nike continúa invirtiendo para mantenerse competitivo en un mercado deportivo global. A pesar de los desafíos económicos mundiales, Craig Williams, presidente de Regiones Geográficas y Mercado Global de Nike, subrayó que los consumidores siguen respondiendo positivamente a los Juegos Olímpicos, considerándolos como la esencia del deporte.