El que fue una vez el más grande en la industria fotográfica, es un un referente para saber qué no debes hacer para seguir en el mercado
Las grandes empresas son hoy los nuevos imperios para la historia moderna, y así como se han erigido grandes compañías, también hemos sido testigos de su declive. Esta fue la historia de Kodak, la que una vez fue el referente en la industria fotográfica, es hoy solo un recuerdo para aquellos que aún guardan en su memoria los antiguos rollos para las cámaras y la impresión de fotos.
El modelo de negocios de Kodak se basaba no en la venta de costosas cámaras, sino en la toma e impresión de fotos. Esto les funcionó por mucho tiempo, posicionándola durante mucho tiempo como la cámara que fabricaba en los 70 el 90% de las películas vendidas en Estados Unidos, pero así como avanza el tiempo, también evoluciona la tecnología, y adaptarse al cambio es siempre la mejor apuesta para mantenerse en pie, algo que no supo manejar esta gran empresa.
La compañía estadounidense cometió errores fundamentales que sirven hoy de referencia para evaluar cómo se lleva un imperio a la ruina. Uno de ellos fue olvidar proveer soluciones digitales cuando el mercado seguían este rumbo claramente, mientras que empresas como Apple y Nikon avanzaban poco a poco hacia la transformación digital, paradójicamente, con equipos confeccionado a partir de herramientas de Kodak. Una mala decisión tras otra, pues la siguiente fue preferir un modelo de negocio lucrativo pero tradicional alrededor de la impresión de fotos que ya no daba para más.
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