Una de las marcas de mayor valor dentro de la industria se suma a la movida sustentable.
El mercado se adapta a diario a las nuevas tendencias de consumo, la mayoría de ellas con carácter sustentable. Chanel, una de las marcas con mayor relevancia en el mundo de la moda decide dejar atrás sus abrigos y accesorios hechos de piel animal para unirse a la movida sustentable, como ya lo habían hecho sus pares Armani o Stella McCartney.
La medida también se debe a la dificultad de encontrar pieles que cumplan con los estándares éticos con que la marca ha elaborado sus productos usando dichos insumos, asegura Bruno Pavlovsky, el presidente de moda en Chanel.
El mercado de lujo se enfrenta a cambios en los hábitos de consumo, a los cuales deben adaptarse las marcas. En este caso distintas empresas del sector han dejado de suministrarse de pieles que proceden de granjas donde la crueldad animal es latente.
Por otra parte, Armani tomó la decisión de dejar las pieles animales atrás en el año 2016. El fundador de la marca, Giorgio Armani, aseguró que la medida iba en respuesta a las acciones de protección y cuidado que las organizaciones están procurando por el medio ambiente y los animales.
El impacto de estas medidas tiene dimensiones multimillonarias. Las ventas de pieles de pelo en Estados Unidos durante 2014, fueron de 1.5 billones de dólares, según los datos de Fur Information Council of America (FICA). Para el 2015 el 73 por ciento de los diseñadores de Milán, Nueva York, Paris y Londres, presentaron piel de pelo en sus colecciones.
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