Conoce la tierna historia de la perrita y los colaboradores de Madison MK Perú que hoy la cuidan. “Su llegada generó un impacto positivo, trajo alegrías, solidaridad y generó unión entre los integrantes de la familia #MAD”. 🐾
«Una casa muy especial» por Maddie
Cuando era muy pequeña, esperaba con ganas para que alguien me lleve a casa. Muchas personas entraban y se iban con mis amiguitos, pero nadie se iba conmigo. Hasta que un día, mientras gastaba mi tiempo mordiendo mi mantita, entraron dos personas conversando con el señor que me cuidaba y poco a poco se iban acercando a mí.
Mi corazón se aceleraba a mil, mi cola no paraba de moverse y solo podía pensar, ¿será mi momento? ¿Por fin será mi momento? Uno de ellos me cargó y me dijo: “Hola Maddie”. Fue amor a primera vista. Minutos después estábamos entrando a una nueva casa con mucha gente y muchos olores nuevos, el que más recuerdo era el del jardín.
Muebles nuevos, sillas nuevas, piso nuevo, pintura nueva, sin duda alguna esta casa era nueva y pronto la haríamos nuestro hogar.
Empecé a conocer a cada una de las personas que viven conmigo, son muchas.
En el primer piso están las personas que siempre están hablando por teléfono sonrientes, aquí paso gran parte de mis mañanas. El sonido de sus voces me arrulla así que duermo bastante.
Hay una zona muy colorida, con sillas que se mueven una gran pantalla de luz y muchas personas atendiendo con mucho interés a una sola persona, bueno cuando entro a ver qué pasa me prestan atención a mí.
En el segundo piso están los locos que se tiran al piso a jugar conmigo, es toda una experiencia demasiada divertida. Con ellos jugamos con la pelota, con mi cuerda y con mi manta. Muchas veces me siento a ver el parque desde aquí. A veces los veo encerrados en un cuartito, sentados en unos cojines que son mis favoritos en toda la casa, son muy cómodos y flexibles y tienen un olor muy peculiar.
En el tercer piso están los intelectuales, se les ve bien concentrados trabajando, analizando, buscando soluciones y oportunidades de negocio para los clientes, hasta que me ven y todo se descontrola. Una vez me ofrecieron ser “Analista de Campo”, no tengo la menor idea de qué es, pero se sintió bien.
Cada cierto tiempo, toda la familia se reúne en el patio para jugar. Para mí es nuestro momento especial porque estamos todos juntos celebrando. Dicen que es porque logramos cosas. Yo creo que es porque todos quieren jugar conmigo.
Durante las semanas vienen personas a visitarnos vestidas muy elegantemente, contentas, como entrando a su casa. Algunas dejan comida especial para mí, otros huelen a dulces y todos tienen en común el mismo nombre… cliente. Es divertido cuando Patty, la persona que siempre recibe a todos en la casa, dice: “Ya va a llegar el cliente, la sala está lista” y como magia, pasan algunos minutos y el cliente entra y lo ayudan a resolver los retos de su negocio. A mí también me gusta recibirlos.
Nunca imaginé tener una familia tan grande y tan divertida. Bueno debo ser sincera, no todo es divertido. Hay una vez al mes que vienen unos señores y me llevan lejos de toda mi familia para bañarme y es horrible. Luego de algunas horas regreso a casa y paseo por todas las áreas para que todos me vean limpiecita.
Han pasado 6 meses desde que entramos por la puerta por primera vez y podría decir que por fin sé que es tener una familia y lo puedo resumir en breves palabras: todos te reciben con los brazos abiertos para darte amor y para solucionar un problema o un reto si es que lo tienes, como cuando se me enreda mi correa, alguien siempre aparece para ayudarme.
El día que quieras conocer todo lo que yo conozco, no dudes en venir a visitarnos, esta también es tu casa y yo estaré aquí para recibirte.