La joven de padre haitiano y madre japonesa cerró un 2020 de puros éxitos. Es imagen de diversas marcas como Nike, Louis Vuitton, Tag Heuer y Mastercard.
Tiene solo 23 años y es una sensación del deporte mundial. Naomi Osaka no solo es actualmente la número uno en el ranking de la Asociación de Tenis Femenino (WTA) sino que además es la deportista mujer mejor pagada del mundo. Con tal currículo natural que las marcas se peleen por ficharla, y de hecho 2020 cerró para ella con un salgo de 30 millones de dólares facturados por concepto de patrocinio.
Con exótico fenotipo producto de la mezcla que conforma su ADN -su padre es haitiano y su madre japonesa- la tenista, que se identifica como nipona, acaba de ser fichada por Louis Vuitton para convertirse en la nueva embajadora de la marca.

Osaka -que también representa a Nike, Mastercard y Nissin, es la primera jugadora asiática en llegar al número 1 en el ranking individual y la primera japonesa en ganar un Grand Slam; representará a Japón en los juegos olímpicos y es la imagen del torneo que justamente se llevará a cabo en su suelo natal.
Para la casa de modas francesa, Osaka hará su debut en la nueva campaña Primavera-Verano 2021 fotografiada por el mítico Director Artístico de las Colecciones de Mujer, Nicolas Ghesquière.
En enero la tenista también se convirtió en imagen de Tag Heuer. En la marca de relojes de lujo Osaka estará acompaña por la tenista Petra Kvitova y el golfista Tommy Fleetwood.
«El enfoque pionero de la marca con su lema ‘Don’t crack under pressure’ (No te quieres bajo presión) habla de la forma en que vivo mi vida dentro y fuera de cancha», dijo Osaka al asumir el compromiso con la casa relojera.
