Titulada “Residuos para llevar”, la acción de Heineken fue premiada en los New York Festivals Awards 2024 por su ingenio al abordar el daño medioambiental y transforma las botellas de un solo uso
Poco se habla de la huella ambiental que dejan las botellas de vidrio. De hecho, hay estudios que señalan que las botellas de vidrio son aún más perjudiciales que las de plástico. En ese contexto, Heineken está dando un paso audaz hacia la sostenibilidad con su nueva iniciativa que transforma sus botellas. Se trata de Waste-to-Wear, traducida al español como “residuos para llevar”, que transforma botellas de un solo uso en artículos para el hogar y prendas de vestir con estilo.
Es importante señalar que la acción coincide con el lanzamiento de sus botellas de vidrio retornables en Sudáfrica. En ese sentido, la marca se propuso convertir las botellas desechadas para demostrar su potencial más allá del uso único. La colección es una extensión de la iniciativa Fields Green With Grass, Not Glass de la marca.
El proyecto tiene como objetivo abordar cuestiones: reducir el impacto ambiental y mejorar la estética urbana. Para logarlo, trabajó en colaboración con la agencia creativa Sonic State. Tras el acopio de botellas recogidas en punto se interés se lograron producir 3 mil anillos, 3 mil medallones y una colección única de artículos para el hogar. Algunos de ellos fueron vajillas y una lámpara colgante inspirada en el lúpulo.
Además, cabe resaltar que el proyecto trajo reconocimiento a Sonic State, que ganó el bronce en los New York Festivals Awards 2024. Este galardón destaca la visión y la colaboración entre Heineken Sudáfrica, Sonic State y otros socios de la industria como Swain Swagger, Bhavna Mistry y Juaan Ferreira.