Antes de convertirse en una máquina de dinero de la industria musical, el término se utilizó en el mundo publicitario. Conoce la historia aquí.
Era enero de 1973, cuando el bajista Gene Simmons y el guitarrista Paul Stanley fundaron la mítica banda «Kiss» en un garaje de Nueva York, pero trece años antes de convertirse en una de las minas de oro en la industria musical, el término fue utilizado por un grupo de publicistas estadounidenses en una iniciativa para realizar campañas con menos complejidad.
“Kiss” o Keep It Simple, Stupid!, era una especie de movimiento que reclamaba a los profesionales creativos hacer las cosas de forma simple, de forma sencilla.
Y es que el principio “Kiss” apuesta por la sencillez en las formas y en los conceptos, además nos recomienda que para vender es necesario prescindir de florituras, un principio que mantiene que lo simple siempre vende más.
Por ejemplo, hay ocasiones en las que la publicidad es tan complicada, que solo nos quedamos con la marca anunciante, pero no llegamos a comprender cuál era el fin de la campaña que acabábamos de ver.
No estamos diciendo que no es importante que una campaña sea recordada, que venda y consiga sus objetivos, sino que lo es que el consumidor se sienta identificado con el spot, que comprenda por qué se dice cada palabra, el porqué de cada imagen, y para eso hay que ayudarle… ¿cómo?, muy fácil: haciéndolo simple y sencillo.
Por otro lado, la icónica banda consiguió 30 discos de oro y 10 de platino en Estados Unidos, de acuerdo con datos de la Asociación de la Industria Discográfica del vecino país del norte.
Más de 100 millones de álbumes vendidos en todo el mundo, así como un catálogo de 5 mil artículos oficiales a la venta, demuestran que Simmons y Stanley idearon una marca que durante 48 años ha mostrado un complemento perfecto entre música y marketing.
Claro está que la banda se inspiró en otra situación para utilizar el término “Kiss”, tal y como lo explicó el baterista Peter Criss cuando contó que decidieron llamarse así porque “uno de los primeros grupos en los que tocó se llamaba “Lips” (labios) y como de los labios al beso sólo había un paso, Paul Stanley sugirió el nombre de “Kiss”.
Sea como sea, el principio KISS es algo que se debe tener en cuenta a la hora de plantear campañas. Lo importante siempre ha de ser sencillo y simple, como también nos lo enseñó Volkswagen con su histórica “Think Small”.
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