Etiquetas. La medida forma parte del plan de objetivos medioambientales de Zespri, que incluye usar un packaging completamente reciclable, reciclable o compostable para 2025.
Zespri es una compañía comercializadora de kiwis que ha anunciado que, en el marco de la próxima temporada del suministro del hemisferio norte, todas sus frutas en Europa estarán identificadas con etiquetas compostables.
La iniciativa incluye las etiquetas industriales en todos los mercados europeos donde opera la compañía y una prueba con etiquetas compostables domésticas en Francia. Este movimiento es la extensión de su primera prueba realizada a principios de este año.
La medida forma parte del plan de objetivos medioambientales de Zespri, que incluye usar un packaging completamente reciclable, reciclable o compostable para 2025.
De acuerdo con Giorgio Comino, Director Ejecutivo de Zespri para Europa y América del Norte, “explorar opciones de etiquetas de frutas más sostenibles ha sido un área de atención considerable para Zespri durante varios años. Nuestras etiquetas brindan a nuestros clientes”. Asimismo, añade que esta es “una garantía importante de que los kiwis Zespri que compren sean auténticos, seguros y de alta calidad”.
Lee también: Cusqueña renueva su imagen y busca posicionarse como la marca que inspira a redescubrir el valor de ser peruanos
La marca indica que las etiquetas que usarán en Europa están aprobadas para los procesos de compostaje doméstico e industrial y que ninguno de sus componentes, incluidos el adhesivo y las tintas, tienen impacto nocivo en el medio ambiente.
«Sabemos que los consumidores quieren vernos progresar hacia etiquetas más respetuosas con el medio ambiente”, comentó Comino, “y estamos muy contentos de poder tener esta temporada una etiqueta de fruta compostable para el hogar en nuestra fruta cultivada en Europa, concretamente en Francia, así como etiquetas compostables industriales para el resto de los mercados europeos”.
Cabe indicar que Zespri comercializa sus kiwis en sesenta países y su estrategia medioambiental contempla también la consecución de una huella de carbono positiva para 2035; el desarrollo de un plan de adaptación de su producción en base al cambio climático, y fomento de estilos de vida más saludables.