Según el informe ‘El Futuro de la Entrega de Alimentos’ hecho por la consultora McKinsey & Company, se proyecta que ese sector experimentará un crecimiento del 900% para el año 2025 en comparación con el 2022.
Durante la pandemia del Covid-19, muchas empresas, incluidas los restaurantes, tuvieron que cerrar sus locales debido al distanciamiento que se recomendaba para no sufrir de esta enfermedad. Fue en este contexto que surgió el boom de las cocinas ocultas o “fantasmas”, también conocidas como “restaurantes virtuales” o cocinas para delivery, espacios diseñados para satisfacer pedidos a domicilio alquilando instalaciones para preparar una amplia gama de comidas.
Con resultados exitosos durante la pandemia, muchos consideraron que este modelo de “restaurantes virtuales” sería el futuro del sector gastronómico. En América Latina, este sistema ha experimentado un crecimiento exponencial, con proyecciones masivas en la región. De acuerdo con el informe ‘El Futuro de la Entrega de Alimentos’ de la consultora McKinsey & Company, se estima que el sector de Dark Kitchens alcanzará un valor de 1,5 billones de dólares hasta el 2025 solo en Perú, representando un aumento del 900% en comparación con 2022.
Esta tendencia se debe al atractivo que tiene para grandes restaurantes y especialmente para emprendedores más pequeños. Además de la ubicación estratégica, estas cocinas ocultas ofrecen un modelo de negocio que, si se opera eficientemente, tiene mayores posibilidades de generar beneficios y rentabilidad en comparación con las cocinas convencionales.
Las ventajas de implementar una dark kitchen en un negocio son múltiples. La inversión inicial es significativamente menor en comparación con el modelo tradicional, ya que no requiere personal de servicio, generando un ahorro estimado del 60% en las operaciones. Además, se estima que la rentabilidad es un 80% mayor. La ubicación estratégica permite cubrir áreas específicas de las ciudades, facilitando tiempos de entrega más cortos con menos personal y en menos espacio. Estas instalaciones están equipadas para cumplir con las normativas sanitarias y de almacenamiento de alimentos, ofreciendo una amplia gama de productos.
Para tener éxito con una Dark Kitchen, es fundamental una planificación meticulosa. Establecer un presupuesto que incluya alquiler, equipos, salarios e ingredientes es clave. Encontrar el lugar adecuado considerando la oferta de servicios y los alimentos a preparar es esencial. El menú debe ser atractivo y diverso para atraer a diferentes clientes. La promoción a través de las redes sociales es crucial en la era digital para captar la atención de las audiencias y aumentar la visibilidad del servicio. El monitoreo constante del desempeño del negocio es fundamental para hacer ajustes y garantizar la rentabilidad.
El cambio en el estilo de vida del consumidor moderno, basado en la digitalización, la simplicidad y la inmediatez, ha impulsado el éxito de los “restaurantes virtuales”. Este modelo ha capitalizado estas características para ofrecer un servicio atractivo, convirtiéndose en un éxito visible en muchas ciudades de Latinoamérica y el mundo.
Fuente: Peru-Retail.com