Cuarentena. Durante una sesión digital con la agencia Marketing para Gimnasios (MPG), se llegó a la conclusión de que también se negociaría con dueños de locales sobre condiciones de pagos de los alquileres.
España. Cientos de gestores de gimnasios participaron en la víspera en una sesión digital organizada por la agencia Marketing para Gimnasios (MPG) para debatir sobre cómo afrontar la situación actual del país europeo después de que el gobierno decretara el cese total de actividades, medida incluida en el Decreto de Estado de Alarma del Gobierno para evitar la propagación del coronavirus.
Nacho Perelló, fundador de MPG, lideró la sesión webinair que contó con la participación del director del departamento de desarrollo y operaciones en Grupo Deporocio, Juan Gil; Felipe Pascual, CEO de la cadena Sano Center; Albert Montserrat, CEO de las enseñas Dona-10 y Pilates-10; y Rafael Garrido, CEO de Enzo Sport Puçol y Museros.
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La sesión duró dos horas y en ellas se tocaron algunos temas sobre la forma de reducir costes, el cómo mantener algunos ingresos y qué servicios mínimos mantener. Así, los ponentes y los asistentes concluyeron que una medida para reducir costes sería la aplicación de expedientes de regulación de empleo temporal (ERTE), el mismos que consiste en suspender los contratos de todos sus empleados o de parte de ellos durante un periodo limitado. Durante el tiempo de desempleo, los trabajadores recibirán la prestación que les corresponde y una vez finalizado ese periodo, volverían a sus puestos de trabajo.
El encuentro también contempló la negociación con los arrendatarios de los locales para pactar sobre condiciones de pago de los alquileres.
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Asimismo, en cuanto al intento de mantener algunos ingresos se barajaron tres opciones principalmente: la primera de ellas, la anulación de las cuotas mientras el establecimiento permanezca cerrado; la segunda, emitir cuotas por un importe del 50% del valor habitual como contraprestación por el servicio de las clases virtuales desarrolladas; y la tercera, cobrar sólo un 30% de la tarifa convencional.
En este sentido, Nacho Perelló precisó que “en la situación de confinamiento que se encuentra la sociedad española, los gimnasios están evidenciando, hoy más que nunca con sus clases a través de internet, el papel de promotores de la salud, de los buenos hábitos y de la práctica deportiva entre los ciudadanos”.
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