Ambos artistas han alcanzado un gran éxito comercial en la región con sus giras «Debí Tirar Más Fotos World Tour» y «Las Mujeres Ya No Lloran», reflejo de su fuerte influencia en millones de personas.
Para influir en millones de personas alrededor del mundo y generar un impacto real con tu trabajo, es fundamental gestionar tu marca personal de manera estratégica. Tu imagen comunica quién eres, qué buscas y hacia dónde quieres llegar.
Los artistas han sabido aprovechar esto al máximo, apoyándose en equipos especializados que les brindan herramientas para desarrollar estrategias de alto impacto, permitiéndoles alcanzar y superar sus expectativas.
Un claro ejemplo de esto son Shakira y Bad Bunny, quienes han batido récords de ventas con el lanzamiento de sus giras. La cantante colombiana ya ha iniciado su recorrido con una serie de exitosos conciertos en Latinoamérica, mientras que el artista puertorriqueño se prepara para presentaciones que abarcarán casi todos los continentes.
Éxito comercial sin precedentes
La gira “Las Mujeres Ya No Lloran” de Shakira, que inició el 11 de febrero en Brasil, no solo llena estadios: también mueve la economía local con cada paso. Según un análisis de SocialPubli, el impacto de la colombiana se extiende más allá del escenario, activando desde la ocupación hotelera hasta las búsquedas en internet. En Colombia, sus cuatro fechas generaron 50 millones de dólares y más de 18,500 empleos.
La influencia digital de Shakira ha sido clave en este fenómeno. En solo ocho meses, sumó más de 2 millones de seguidores en Instagram y TikTok, donde sus publicaciones alcanzan hasta 11 millones de personas. Con hashtags virales y coreografías replicadas por miles, la cantante ha demostrado cómo las redes sociales son hoy una herramienta poderosa para amplificar el éxito musical y económico.
Ciudades como Ciudad de México y Buenos Aires vivieron récords históricos: entradas agotadas en minutos y un impacto económico de hasta 257 millones de dólares. “Shakira ha convertido su gira en una experiencia cultural global, apoyada en una estrategia digital impecable”, señaló Ismael El-Qudsi, CEO de SocialPubli.
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Récords de venta de Bad Bunny
El artista puertorriqueño Bad Bunny ha batido récords con su nueva gira mundial. Más de 10 millones de fans intentaron adquirir entradas, y ya se han vendido más de 2.6 millones para 54 shows en 18 países. La gira, que lleva el nombre de su exitoso álbum «DeBí TiRAR MáS FOtos«, ha generado una demanda y aún faltan por salir a la venta fechas en República Dominicana y Japón.
Organizada por Live Nation y Rimas Nation, la gira ahora abarca 56 fechas y recorrerá América, Europa, Asia y Oceanía. Comenzará el 21 de noviembre de 2025 en Santo Domingo y terminará el 22 de julio de 2026 en Bélgica. Países como México, España, Reino Unido, Francia y Australia tendrán múltiples presentaciones, con Madrid y Ciudad de México alcanzando ocho conciertos cada una, reflejando la impresionante fuerza global del artista.
La importancia del branding personal
Para entender cómo se ha gestado el éxito comercial de diversos artistas en el mundo, es fundamental conocer la importancia del branding personal: qué significa, cómo se construye y de qué manera ayuda a los artistas a conectar con millones de personas.
Para profundizar en el tema, conversamos con Nataly Nuñez Joya, gerente de comunicación y marca en Pacto PR, y con Carmen Gardier, directora senior de marketing Solutions para South Latam de LLYC, quienes explicaron el papel clave que juega esta práctica en la estrategia de posicionamiento de los artistas.
«El branding personal es el proceso estratégico mediante el cual una persona construye, comunica y gestiona su identidad y reputación personal/profesional con el objetivo de diferenciarse en su entorno. Implica definir valores, experiencia, propósito que hacen único a un perfil para ser relevante. Los principios que aplica al branding de empresas son perfectamente extrapolables al ámbito personal», señaló Carmen Gardier.
Por su parte, Nataly destacó la autenticidad como un factor esencial en la construcción de una identidad de marca sólida. «La autenticidad no se alcanza sin antes reconocer y aceptar las características que forman parte de tu identidad. Eso es precisamente lo que estos artistas han hecho desde sus inicios: abrazar su historia, su cultura y sus experiencias personales, y plasmarlas en cada proyecto. Su narrativa musical nunca se ha desligado de lo que son; está presente en cada beat y en cada letra. Defender su lengua materna incluso frente a mercados anglosajones ha sido un acto valiente que terminó cautivando a millones en el mundo. Esa coherencia entre lo que son y lo que comunican es lo que consolida una propuesta auténtica y, por tanto, una identidad de marca trascendente«.
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Influencia del branding personal y las redes sociales
Carmen Gardier destacó cómo el branding personal influye directamente en el éxito comercial de los artistas: «Miren el caso de Bad Bunny, con una sólida estrategia de branding, asociada a su identidad puertorriqueña (autenticidad), El álbum aborda temas como la gentrificación y la nostalgia, resonando con su audiencia latina. Además, lanzó un cortometraje dirigido por él mismo que explora estos temas, fortaleciendo su conexión emocional con los fans. Utilizó coordenadas geográficas para revelar títulos de canciones, creando una experiencia interactiva para los fans. Esta táctica generó intriga y aumentó el compromiso en plataformas como Spotify y redes sociales. Al mismo tiempo realizó apariciones en medios y firmó algunas colaboraciones con la marcas Adidas y Newcycle, o la última con Calvin Klein que generó un impacto mediático de 8.4 millones de dólares en menos de 48 horas».
Del mismo modo, Nataly Nuñez resaltó el papel fundamental de las redes sociales en la construcción de una marca personal: «Las redes sociales y la digitalización juegan un rol clave en la construcción de una marca personal, especialmente en el mundo del entretenimiento. Son herramientas que permiten amplificar, conectar y evolucionar. A través de ellas, los artistas pueden compartir su historia, reforzar su identidad musical y visual, reinventarse y generar una relación cercana con su audiencia. Además, les abren la puerta a nuevas colaboraciones, tendencias y descubrimientos que enriquecen su propuesta artística y expanden su alcance mucho más allá de lo tradicional».
¿Qué pueden aprender otros artistas —o incluso profesionales de otras áreas— de la estrategia de branding personal de Shakira y Bad Bunny?
Según Carmen Gardier, estas son las claves que explican su éxito y que pueden servir de guía para otras marcas personales:
- Autenticidad como Pilar: Integrar la identidad cultural en la narrativa fortalece la conexión emocional con la audiencia.
- Innovación en la Participación: Utilizar tecnologías y tácticas interactivas mantiene el interés y la participación del público.
- Diversificación de Plataformas: Expandir la presencia en diferentes medios y marcas amplifica el alcance y la relevancia.
- Expansión Estratégica: Planificar giras y eventos en mercados internacionales consolida la posición global del artista.
Por su parte, Nataly enfatizó que Shakira y Bad Bunny nos muestran el poder de abrazar lo que nos hace únicos y convertirlo en el núcleo de una estrategia de marca personal sólida.
«Shakira y Bad Bunny nos enseñan el poder de abrazar lo que nos hace únicos y convertirlo en el corazón de una estrategia de marca personal auténtica y potente. Más allá del talento, todos – seamos artistas o profesionales de cualquier sector – tenemos una historia por contar, una personalidad por dejar brillar, una comunidad a la que pertenecemos y valores que guían la forma en la que vemos el mundo. Al construir una marca personal sobre esa base real, no solo conectamos con nuestra audiencia a un nivel más profundo, sino que también nos posicionamos con fuerza, generamos nuevas oportunidades y abrimos el camino para inspirar a otros», concluyó.
Queda claro que un buen manejo estratégico del branding personal y una sólida presencia digital pueden marcar la diferencia entre un desempeño promedio y un éxito comercial que supere todas las expectativas.