Las marcas de lujo se están reinventando para dejar atrás la ostentación efímera con la que se han caracterizado durante la última década para centrarse en la promoción del bienestar y la coherencia existencial.
El marketing de las marcas de lujo está experimentando cambios debido al reciente debate sobre la filosofía de consumo. La estrategia del sector es dejar atrás la ostentación efímera de la última década para centrarse en la calidad del tiempo vivido.
Las nuevas propuestas priorizan el bienestar, la discreción y la longevidad de las experiencias. Esto debido a que el cliente de alto poder adquisitivo ya no busca únicamente la acumulación de bienes o viajes, sino la optimización consciente de su existencia.
Las marcas de lujo se reinventan
Consultoras clave como Knight Frank, Bain & Company, WTTC y Global Wellness Institute señalaron que el crecimiento del gasto global será reenfocado hacia propuestas que busquen mejorar rutinas de salud y vida con cada elección de consumo.
De acuerdo con la fundadora de Luxurycomm, Cayetana Vela, el lujo actual se define por la coherencia entre aquello que se experimenta, lo que nutre al cuerpo y mente, y lo que perdura. Un ejemplo de ello es lo que están haciendo hoy en día las principales operadoras de viajes y cadenas hoteleras.

La élite global ha cambiado su agenda de viaje de itinerarios frenéticos a estancias prolongadas que contemplan el descanso dentro de su ‘to do list’. Por ello, ahora se considera que este público demanda cada vez más lugares de descanso que funcionen como prolongaciones del hogar.
Esto ha llevado a las marcas a diseñar programas que entrelazan la alta gastronomía, el deporte y la desconexión. La oferta actual contempla programas de desintoxicación digital o retiros de alto rendimiento físico y mental.
La sostenibilidad como pilar de marca
Asimismo, la sostenibilidad ha pasado a ser un criterio innegociable en la decisión de compra de un consumidor de alto patrimonio. Ya no solo se trata de un argumento de marketing, sino que está instaurado como pilar.
Las marcas de moda, hostelería y viajes ahora deben brindar descargos sobre su impacto social, el consumo de recursos, las emisiones y los programas de conservación activos. Hacia el 2026, el consumo se aleja de la lógica del exceso.
En ese sentido, el mercado se orienta hacia una filosofía basada en la profundidad, la privacidad y el propósito. De esta manera, la nueva estrategia de marketing es construir un modelo donde cuidarse, viajar, trabajar y contribuir formen parte de una misma propuesta.










