Marketing Directo: Aunque está cada vez más presente en el universo del marketing y la publicidad, la inteligencia artificial tiene una presencia muy limitada aún en la creatividad.
En el universo del marketing y la publicidad la implementación de la inteligencia artificial continúa siendo a día de hoy extraordinariamente limitada (y eso que se escribe sobre ella regueros y regueros de tinta). Su aplicación se circunscribe en términos generales a la compra de medios, la optimización de campañas y la búsqueda de un “media mix” lo más cercano posible a la perfección.
Las labores de índole creativa continúan, en cambio, de manera mayoritaria en manos de los humanos (pese a que la inteligencia artificial presta excelentes servicios a quienes se desenvuelven profesionalmente en el ámbito de la creatividad).
En un informe (“AI is a new kind of creative partner”) publicado recientemente por la consultora Forrester se interpela a los anunciantes y a las agencias a colgarse del brazo de la inteligencia artificial para sus procesos creativos (y hacerlo sin dejar a ésta en un segundo plano). Al fin y al cabo, los datos emanados de la inteligencia artificial tienen muchísimo que decir en términos creativos.
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Aunque no está demasiado involucrada aún en los procesos de naturaleza creativa, la inteligencia artificial puede ser extraordinariamente útil desde el punto de vista de la creatividad, subraya Forrester en su informe.
La inteligencia artificial puede, por ejemplo, agilizar la búsqueda de imágenes, rostros y colores o generar de manera automatizada diferentes formatos publicitarios de una misma campaña.
Los creativos no sacan a la inteligencia artificial todo el jugo que deberían.
Cabalgando a lomos de la inteligencia artificial el marketing y la publicidad ganan muchísimo en eficacia. Pero las bondades de esta tecnología no se detienen en el crecimiento de la eficacia. Sus tentáculos se extienden también a la creatividad, cuya superficie la inteligencia artificial se limita a día de hoy a rozar mínimamente.
De acuerdo con Forrester, los datos convenientemente depurados del cliente (con la ayuda de la inteligencia artificial) deberían integrarse también en los briefings creativos. La inteligencia artificial es, al fin y al cabo, la perfecta aliada de las marcas para obtener una mejor panorámica de sus clientes y hacer transitar las conversaciones con ellos por derroteros mucho más fértiles.
Analizando pormenorizando el “customer journey” del cliente y examinando las reacciones del cliente (con la inteligencia artificial a modo de muletas) los creativos, los que se desempeñan profesionalmente al abrigo de las agencias, tienen muchísimo que ganar en el ejercicio de su profesión, en primer lugar porque pueden lanzar sus campañas en el momento más oportuno y en segundo lugar porque tienen la posibilidad de implementar mejoras de manera continua en los anuncios que hacen llegar a ojos del público.
Con la inteligencia artificial a su vera las marcas pueden, por su parte, zafarse de los inconvenientes de tener alojados sus datos en silos y reducir costes.
Finalmente, el creciente protagonismo de la inteligencia artificial en la creatividad transformará también (y no necesariamente para mal) el rol del director creativo, que en el futuro deberá estar mucho más versado que en la actualidad sobre el análisis de datos.
* Este informe fue el elaborado por Marketing Directo y es publicado en Mercado Negro por autorización de los autores, bajo un convenio que permite el intercambio de contenido de ambos medios.
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