Facebook, Twitter y Youtube hicieron la elección de un conjunto común de definiciones para combatir los mensajes de odio y contenido dañino
Durante el confinamiento, debido a la pandemia del COVID-19, existió una gran cantidad de mensajes que incitaban al odio y las redes sociales fueron la principal fuente para que las personas lo expresen. Es por ello que se crearon movimientos ciudadanos como Stop Hate For Profit, con el fin de ejercer presión contra las redes sociales, ya que consideran que existe una falta de compromiso al no crear políticas contra los discursos del odio en sus plataformas.
Es por ello que, como posible respuesta a estos movimientos, tres de las grandes redes sociales, Facebook, Youtube y Twitter, en colaboración con la Alianza Global para Medios Responsables (GARM), han acordado una serie de definiciones para hacer frente a los discursos de odio y a otros contenidos dañinos. Además, estas se aplicarán como estándares en sus políticas publicitarias.
El acuerdo entre las plataformas y GARM identifica cuatro áreas de acción fundamentales: La adopción de las definiciones comunes de GARM para contenido nocivo; el desarrollo de los estándares de información de GARM sobre contenido nocivo; el compromiso de una supervisión independiente de las operaciones, integraciones y presentación de informes y el compromiso para desarrollar e implementar herramientas personalizadas para que los anunciantes puedan administrar mejor la adyacencia publicitaria.
El acuerdo entre Facebook, Twitter y Youtube será relevante para las marcas y anunciantes, así lo dio a conocer Stephan Loerke, CEO de la Federación Mundial de Anunciantes: “Como financiadores del ecosistema en línea, los anunciantes tienen un papel fundamental que desempeñar para impulsar un cambio positivo”, sostuvo en un comunicado oficial.
El anuncio de este llega una semana después de que el movimiento Stop For The Profit convoca a una semana de acción y anuncie congelar Instagram durante 24 horas. De hecho, esta medida fue apoyada por muchas estrellas de cine e influencers que saltaron contra Facebook por no llevar a cabo una una política para combatir el odio y contra la desinformación electoral en sus plataformas.