Mercado Negro entrevistó a Victor Espinoza, director de dicha asociación; y a Patricia Cortez, gerenta de Sostenibilidad y Asuntos Corporativos en RIMAC, marca aliada de la ONG, sobre su participación en la Maratón de adidas, RIMAC | Lima 42K.
El deporte representa una herramienta poderosa para fomentar la inclusión social, sobre todo, entre personas con discapacidad. Por ello, actividades como el running no solo ofrecen beneficios físicos, sino que también aportan un sentido de pertenencia dentro de una comunidad presente en todos lados y que no se detiene.
En ese sentido, los running clubs cumplen un rol importante para a incluir a los deportistas en entrenamientos personalizados, de acuerdo a sus necesidades y objetivos. Esto permite derribar barreras sociales y demostrar que las discapacidades no impiden cruzar la meta.
Para contribuir a la inclusión de las personas con discapacidad por medio del running, Victor Espinoza, Jose Manuel Jurado y Domingo Elías fundan la asociación ‘Yo soy sus ojos’. La ONG buscaba organizar el apoyo que se les daba a los runners con ceguera y ese año tuvo su primera participación oficial en una carrera en la Media Maratón de Lima, gracias a inscripciones donadas por Peru Runners, su primer aliado.

Carreras inclusivas para una sociedad más accesible
‘Yo soy sus ojos’ empezó con entre ocho y 10 runners invidentes, pero tras una década, hoy suma aproximadamente 40 atletas, quienes usan un cordón que une sus muñecas con la de los guías. “Si bien en un inicio nos enfocamos en personas ciegas, con el paso del tiempo también hemos incluido a atletas neurodivergentes, con discapacidad auditiva e intelectual”, comenta Victor Espinoza, cofundador de la ONG.
Asimismo, Espinoza cuenta que la asociación no entrena solo con personas con discapacidad que alcancen el nivel de atleta. Por el contrario, reciben caminantes, runners en nivel básico, intermedio, avanzado e incluso profesional.

Actualmente, ‘Yo soy sus ojos’ cuenta con un aproximado de 75 a 80 voluntarios. Estos entrenan junto a los atletas los jueves de 7 a 9 p.m. en el Complejo Deportivo Municipal de San Isidro y los domingos en locaciones rotativas.
Durante los 10 años en actividad de ‘Yo soy sus ojos’, han participado en carreras internacionales, como la Maratón de Montevideo o la Maratón de Nueva York, y la Maratón de adidas, RIMAC | Lima 42K del 25 de mayo no será la excepción. “Estamos llevando un contingente de 26 atletas, de los cuales 22 van a participar en la distancia de 10 kilómetros y cuatro correrán la de 21 (media maratón)”, revela Espinoza.
¿Cómo ser guía de ‘Yo soy sus ojos’?
En el 2022, la asociación creó un programa de formación de guías que dura entre dos a tres meses. Este curso incluye capacitaciones teóricas y prácticas, así como un requisito de asistencia. Los procesos de postulación están habilitados dos veces por año.
Precisamente, la carrera del domingo contará con 17 guías de apoyo de RIMAC, una de las principales marcas aliadas de ‘Yo soy sus ojos’, que se graduaron de dicho programa. “Nuestra alianza empezó en abril del 2024 por un propósito común: promover el bienestar en base al poder transformador del deporte. Por eso, este año hemos reforzado nuestro vínculo, por medio de chequeos médicos preventivos para todos los atletas con discapacidad física, cognitiva y auditiva que forman parte de la ONG, la formación de voluntarios RIMAC como co-guías en carreras y el auspicio para que uno de los atletas de la asociación represente al Perú en una maratón internacional”, explica Patricia Cortez, gerenta de Sostenibilidad y Asuntos Corporativos en RIMAC.

La alianza está alineada al objetivo de RIMAC de crear la comunidad de bienestar más grande del Perú. “Más allá de lo deportivo, esta colaboración representa una forma concreta de impulsar una sociedad más inclusiva, donde todos tengan las mismas oportunidades. Acompañar a los atletas de ‘Yo soy sus ojos’ en su preparación deportiva nos conecta con historias de esfuerzo y superación, y también nos desafía a seguir rompiendo barreras desde nuestro rol como organización. Cada encuentro ha sido una oportunidad para conocerse, adaptarse y construir confianza en base a la empatía, el respeto y la solidaridad”, agrega Cortez.