Ropa de segunda mano. Este crecimiento exponencial no muestra signos de desaceleración, ya que se proyecta que las ventas llegarán a los 350.000 millones de dólares para el año 2028.
En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad y la economía circular, la ropa de segunda mano está emergiendo como una fuerza significativa en el mercado de la moda. Un informe reciente de GlobalData, en colaboración con ThredUp, ha revelado datos impactantes sobre el crecimiento y el potencial de este sector en constante evolución.
La investigación destaca que las ventas de ropa de segunda mano alcanzaron la cifra de 197.000 millones de dólares a nivel mundial en 2023, marcando un aumento del 18% con respecto al año anterior. Este crecimiento exponencial no muestra signos de desaceleración, ya que se proyecta que las ventas llegarán a los 350.000 millones de dólares para el año 2028.
Este fenómeno no se limita a un país o región en particular; es una tendencia global que está transformando la industria de la moda. Es notable en los Estados Unidos, donde el mercado de la moda de segunda mano creció un 11%, superando por siete veces el ritmo de crecimiento del mercado minorista de ropa en general.
¿Qué impulsa el crecimiento de las ventas de ropa de segunda mano?
Según ThredUp, una de las principales razones es la presión económica sobre los consumidores. En un contexto de incertidumbre económica, el 52% de los consumidores estadounidenses optaron por comprar ropa de segunda mano en 2023. Este porcentaje se eleva aún más entre la generación Z y los millennials, alcanzando el 65%.
La percepción de valor también juega un papel crucial. El 60% de los encuestados afirmaron que comprar ropa de segunda mano ofrece el máximo rendimiento por su inversión. Además, el 55% indicó que aumentaría sus gastos en ropa de segunda mano si la economía no mejora, destacando la resiliencia y la popularidad de esta categoría incluso en tiempos de dificultades económicas.
El papel de las marcas en el cambio de paradigma
No solo los consumidores están adoptando la moda de segunda mano; cada vez más marcas están integrando esta tendencia en sus estrategias comerciales. Según la investigación de ThredUp, 163 marcas confiaron en su plataforma para ofrecer tiendas de reventa, lo que representa un aumento del 31% en comparación con el año anterior.
Los ejecutivos de estas marcas también están reconociendo el potencial de la segunda mano. Casi dos tercios de ellos afirman que la ropa de segunda mano generará al menos el 10% de sus ingresos totales dentro de cinco años. Además, el 87% considera que estas iniciativas están contribuyendo significativamente a sus objetivos de sostenibilidad, mientras que el 80% señala un aumento en los ingresos y el 67% menciona la adquisición de nuevos clientes gracias a la oferta de segunda mano.
Apoyo legislativo y cultural
El cambio hacia la moda de segunda mano no solo está impulsado por factores económicos y empresariales, sino también por un cambio cultural y legislativo. La Comisión Europea, por ejemplo, está promoviendo políticas destinadas a fomentar la circularidad y la sostenibilidad en la industria de la moda. Al mismo tiempo, países como Francia están tomando medidas para limitar el impacto de la moda rápida, lo que ha contribuido al crecimiento de la ropa de segunda mano como alternativa más sostenible.
La integración en la cultura mainstream
La aceptación cada vez mayor de la ropa de segunda mano en la cultura mainstream es otro factor crucial en su ascenso. Ejemplos como la asociación de eBay con el popular reality show «Love Island» para promocionar su programa «Pre-loved» demuestran cómo esta tendencia está llegando a un público más amplio. La campaña «Pre-Loved Island» transformó la narrativa del programa, destacando la elegancia y la relevancia de la ropa usada.
Pese a su crecimiento, la rentabilidad de las plataformas especializadas en ropa de segunda mano sigue siendo un desafío importante. Ejemplos como Vinted, Wallapop y Depop muestran que, si bien están generando ingresos significativos, también enfrentan pérdidas considerables. En este sentido, el modelo de negocio y la gestión financiera serán áreas clave a tener en cuenta a medida que este mercado continúe evolucionando.